La confianza económica pincha en España pero sigue su mejora en toda Europa
La confianza económica ha pinchado en España en el mes de agosto, al retroceder desde los 90,6 puntos de julio hasta los 88,1, de acuerdo con el indicador de sentimiento económico (ESI) que elabora la Comisión Europea y que se hizo público ayer.
Con ello, se interrumpe una secuencia de tres meses consecutivos de mejoras, desde que en el mes de abril marcara mínimos en los 73,3 puntos. En cambio, en el conjunto de la zona euro prosiguió la recuperación del sentimiento económico según este índice, para saltar desde los 82,4 puntos de julio hasta los 87,7 de agosto, niveles que, de todas maneras, son inferiores a los de España. En la Unión Europea, por su parte, el repunte en el último mes fue desde los 81,9 hasta los 86,6.
FALLAN TODOS LOS SECTORES
Tanto en la Unión Europea como en el club del euro este indicador marcó mínimos por debajo de los niveles que se llegaron a ver en España: en los 63,8 y los 64,9 puntos, respectivamente, ambos también en el mes de abril. Por tanto, su recuperación desde los niveles más bajos ronda el 35% en ambos casos. En cambio, en España, el repunte queda limitado a poco más del 20%.
En todo caso, las tres áreas aún se encuentran entre un 14% y un 15% por debajo de los niveles prepandemia que marcaban en el entorno de los 102-103 puntos. En el último mes, a España le fallaron casi todos los sectores. Los que más se deterioraron fueron los servicios y la construcción, que pasaron de los -33,7 a los -38,3 y de los -20,5 hasta los -26,4, respectivamente. La única que mejoró fue la industria, que redujo sus números rojos desde los -12,7 hasta los -11,8 puntos.
ITALIA TAMBIÉN MEJORA
En otros países importantes del Viejo Continente, sin embargo, ha continuado la progresión, como en Italia, donde el ESI pasó entre julio y agosto desde los 77,9 hasta los 80,6 puntos, mientras que en Francia se elevó desde los 82,2 hasta los 91,5 puntos. Alemania también firmó una mejora muy relevante, al saltar desde los 88,4 punto de julio hasta los 94,3 de agosto. Las dos potencias europeas, por tanto, muestran indicadores más favorables que España.