Efecto dominó del coste energético

Los precios de la energía se cuadruplicaron, los del gas se triplicaron y los del petróleo casi se duplicaron en 2021. «Esperamos que el contexto del mercado energético europeo siga siendo complicado y los precios se mantengan altos en 2022», prevén los analistas de ING. Con este panorama, el efecto dominó no ha hecho más que empezar. Avanzan que aún queda mucho por venir y por notar en el bolsillo: desde la subida generalizada del coste de productos y servicios, hasta una mayor escasez de suministros.

Así, explican, la industria de alimentos y bebidas obtiene muchos productos de la agricultura. Si los agricultores tienen que aumentar sus precios debido a los mayores costes de la energía, la industria alimentaria también debe lidiar con ello. Otro ejemplo que ponen son las agencias de viajes, que deberán repercutir los mayores costes de un probable encarecimiento de los billetes de avión.