Las empresas retoman la actividad presencial tras 18 meses en online
Las grandes compañías apuestan por un modelo híbrido pero no renuncian a la oficina
Las grandes empresas impulsan un modelo mixto de trabajo en la oficina y online. DL
La pandemia supuso un cambio de ritmo para las grandes empresas que nunca olvidarán. Algunas tenían experiencia en materia de teletrabajo, pero a otras les pilló en pañales. Aún así, se hizo un esfuerzo enorme a nivel tecnológico y salieron adelante, mandando a trabajar a casa a todos sus empleados con los medios disponibles. A algunas les ha ido mejor que a otras, pero la mayoría coinciden en las ventajas que ha aportado un sistema que permite conciliar mejor vida laboral y familiar, ahorrar tiempo en transporte e incluso mayores niveles de productividad, aunque se pierde agilidad y relaciones interpersonales, destacan.
Por ello, con el nuevo curso muchas han decidido seguir optando por un modelo híbrido que aúne presencialidad y teletrabajo, pese a que la menor incidencia de la pandemia ya permitiría una vuelta a la oficina casi total.
La banca seguirá apostando por un modelo híbrido. En Banco Santander mantienen la recomendación de combinar teletrabajo con presencia física en la oficina, con el objetivo de tener un 60% de ocupación en los edificios de servicios centrales.
En BBVA, el 90% de su plantilla (unos 86.000 empleados) trabajaron en remoto durante la pandemia y el 1 de septiembre se pone en marcha un modelo híbrido que establece un 40% del trabajo en remoto y un 60% presencial. «Será una nueva fase de un modelo que no es definitivo y que se irá adaptando», afirman.
CaixaBank emplea desde el pasado verano un sistema de turnos alternativos de teletrabajo y presencial, que permitió alcanzar el 20% de aforo en los centros corporativos y, después, el 35%. A partir del 1 de septiembre la presencia física aumentará hasta el 50%.
En Seat cuentan desde hace un año con el ‘Smart Working’, un modelo híbrido que combina presencia en oficina con el teletrabajo dos días a la semana. En los meses más duros de la pandemia se sustituyó por la posibilidad de teletrabajar el 100% de la jornada. Hoy trabajan 650 con este modelo y otros 2.000 lo han solicitado, de los 5.000 empleados cuyos puestos lo permiten.
Otras de las que ya tenía experiencia en trabajo en remoto es Repsol, que desde 2008 aplica un programa propio de teletrabajo. Ahora, el aforo en sus oficinas llega al 50% con opciones de ir a trabajar uno, dos o tres días por semana, varias tardes, el 20% de la jornada, etc. De sus 16.500 empleados, antes del confinamiento ya teletrabajaban 2.800. Y la cifra ronda actualmente los 4.000 sin perspectiva de iniciar la reincoporación total por ahora.
Iberdrola inició el proceso de reincoporación de sus empleados hace un año, tras unos meses en los que hasta el 95% de la plantilla llegó a teletrabajar. Ese plan incorporaba tres ámbitos de acción: higiene, EPI y distancia interpersonal, además de otras medidas como suspensión temporal de gimnasio o límites de aforos en las reuniones físicas. A partir de septiembre, y tras el convenio firmado en marzo con los sindicatos, todos los empleados de oficina podrán teletrabajar dos días en semana, con 50 euros anuales de ayuda para ellos.
En grandes superficies como El Corte Inglés la inmensa mayoría de los empleados trabajan en tiendas, por lo que el teletrabajo no ha sido una opción para ellos. Sin embargo, los pocos que lo hacen en las oficinas siguen con un modelo híbrido aunque su objetivo es «volver a la normalidad lo antes posible, siempre que se respeten las normas sanitarias». Actualmente el porcentaje de teletrabajo para personal de oficina depende de cada departamento.
En Telefónica, más de 10.000 empleados pueden seguir teletrabajando dos días a la semana, llegando al 100% de su tiempo en el caso de los comerciales. Otros 5.000 trabajadores dedicados al cliente B2B podrán decidir dónde realizar su actividad. Además permitirá flexibilizar el fin de semana permitiendo trabajar de lunes a jueves, 32 horas semanales, con cierta reducción salarial.
Los 4.300 trabajadores de Vodafone España (2.800 sólo en las oficinas de Madrid) se fueron a teletrabajar cuando comenzó la pandemia pero al terminar la primera ola poco a poco se fue recuperando un modelo semipresencial. Lo primero que se decidió es el retorno para los empleados sin hijos pequeños y con vehículo propio. En su caso ya venían de un modelo ‘smartworking’, que permitía trabajar desde casa un día a la semana. Con la pandemia pasaron al extremo opuesto y ahora creen en un futuro híbrido con 60% de teletrabajo y 40% presencial para «aprovechar lo mejor de cada formato».