Diario de León

España cargará durante años con el abultado déficit asumido por la crisis

Publicado por
León

Creado:

Actualizado:

Mientras las reglas fiscales de Bruselas sigan suspendidas temporalmente, España vivirá relativamente cómoda con los elevados niveles de déficit y deuda asumidos como consecuencia del millonario gasto para hacer frente a la crisis del coronavirus. Sin embargo, las expectativas que plantea el Fondo Monetario Internacional (FMI) sobre las cuentas públicas no son nada halagüeñas para este 2021 ni para 2022 ni para los próximos cinco años. El organismo prevé que España mantenga como un yugo sobre su cabeza el peso de un descuadre fiscal que no conseguirá bajar del 4% ni siquiera en 2026, el último ejercicio analizado en su último informe fiscal. Y que el endeudamiento se mantenga prácticamente en el mismo nivel que ahora también este próximo lustro.

Las previsiones del FMI suponen un jarro de agua fría para las cuentas nacionales en el sentido de que no conseguirán mejorar de forma periódica y sostenida una vez pasada la crisis; tampoco cuando la recuperación sea un hecho factible. El análisis espera que el déficit cierre este año en el 9,4% del Producto Interior Bruto (PIB), después de que liquidara 2020 en el 11,4%. Esta cifra varía con respecto a la última actualización del Ministerio de Hacienda, en la que comunicó un déficit del 10,9,% el año pasado.

En 2022, ese déficit se situaría en el 5,8%, para pasar posteriormente al 4,9% en 2023. Desde ese momento se situaría en el 4,3% durante 2024, 2025 y 2026. Es decir, España no conseguiría cuadrar sus cuentas públicas al menos en el límite que establece el Pacto de Estabilidad del euro (en un déficit máximo del 3%) ni siquiera a partir de 2023, el ejercicio fiscal llamado a convertirse en el momento en que la economía recupere todo el terreno perdido desde marzo del año pasado, cuando comenzó la pandemia con el confinamiento generalizado de toda la actividad.

Por ahora, la Comisión Europea no tiene la intención de cambiar su política de manga acha: hay margen para que los Estados miembro gasten el dinero necesario, independientemente del déficit en el que incurran.

De hecho, España ha más que triplicado su descuadre de cuentas en 12 meses. La cuestión es que en algún momento Bruselas determinará el punto y final a esta permisividad. Ese momento previsiblemente llegará a finales de 2022 o principios de 2023. Y para entonces podrían llegar las primeras exigencias de ajustes y reformas.

tracking