El FMI achaca al turismo y el empleo temporal el gran desplome de España

El Fondo Monetario Internacional vuelve a sacar los colores a España. En el informe ‘Perspectivas Económicas Regionales para Europa’ presentado ayer, el organismo explica que países como España o Italia realizaron una apertura a más velocidad en junio, pero que el mes siguiente sólo un 30% de la actividad estaba a pleno rendimiento, mientras que en Francia, donde la desescalada fue más lenta, el porcentaje fue del 50%.

El director de Asuntos Europeos del organismo, Alfred Kammer, señaló en rueda de prensa que España sufrirá este gran desplome del PIB debido a tres factores: el gran sector turístico en el que se basa la economía, el sector más afectado por la pandemia, el alto volumen de empleo temporal, que ha supuesto que el impacto del virus sea mayor en los trabajadores que en otros países, y un tejido empresarial formado por pequeñas y medianas empresas, con más limitaciones que las grandes para afrontar una crisis de este calado.

Como dato positivo, el organismo revela las expectativas sobre el crecimiento de los países europeos en 2022, y España sale bien parada. Crecerá el 4,5% en 2022, 1,4 puntos más que la media de la eurozona (3,1%).

Por su parte, el BBVA advierte que el impacto de la segunda ola de contagios «amenaza con una notable ralentización del crecimiento a corto plazo», y sostiene que la mejora puede estar perdiendo fuerza en España. La institución mantiene su previsión de que el PIB se contraiga un 11,5% este año, tras una recuperación en el tercer trimestre más intensa de lo previsto, pero sí empeora el escenario de crecimiento estimado para el próximo ejercicio por el deterioro de la situación sanitaria, tanto en España como en la UE. Augura ahora un avance del 6% (5% crecimiento más un 1% por los fondos europeos), lo que supone un punto menos que en julio.