El Gobierno limita el sistema de renovables para evitar otra burbuja

El Gobierno pone coto a la especulación y pincha la burbuja que se ha gestado en las renovables: ahora hay solicitudes de acceso a la red equivalentes a 430.000 megavatios ‘verdes’, cantidad que multiplica por más de siete veces los 60.000 megavatios de potencia que contempla el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima que se instalen de aquí a 2030. Además de éstos, hay otros indicios de la existencia de un importante componente especulativo en buena parte de las peticiones de acceso a la red, como la escasa madurez de los proyectos o la existencia de muchos titulares de permisos de acceso que no han solicitado los correspondientes de conexión, lo que hace pensar que son autorizaciones para su reventa, no para el desarrollo de instalaciones de energía limpia.

Esta situación, alega el Gobierno, obstaculiza y encarece la puesta en marcha de los proyectos solventes, al tiempo que contribuye a elevar la factura de la luz para los consumidores. De ahí que el consejo de ministros de ayer aprobara un decreto-ley que marca una serie de hitos administrativos sucesivos que habrán de cumplir los solicitantes de acceso a la red para que sus autorizaciones no caduquen, como la obtención de la declaración de impacto ambiental favorable o la autorización administrativa de construcción. De no seguir el camino previsto en los plazos establecidos, los permisos otorgados caducarán de forma automática con la ejecución de los avales económicos que se exigen al solicitar la autorización.

El último de los plazos concluye a los cinco años de iniciarse el cómputo para el primero de los hitos de obligado cumplimiento. Los titulares y los solicitantes de las autorizaciones tendrán tres meses desde la entrada en vigor de la norma para renunciar a ellas y recibir la devolución de las garantías. Ademas, habrá una moratoria para poder efectuar nuevas solicitudes de acceso: no se podrán pedir hasta que se apruebe la nueva regulación, que exigirá mayor maduración de los proyectos.

El Ejecutivo alega que así evita nuevas solicitudes potencialmente especulativas sobre la capacidad que se libere por las renuncias que puedan producirse.

Se adoptará un nuevo sistema de subastas renovables. La ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Teresa Ribera, explicó que «el marco vigente se desarrolló en 2013, un momento en el que el coste de generación de un kilovatio hora renovable era más caro que el precio al que se vendía en el mercado. La situación actual es justamente la contraria y es necesario actualizar el modelo». Energías verdes, más baratas Los sistemas de retribución en otros países tienen resultados de sus subastas en niveles más bajos de los del mercado. Ello obedece a que el desarrollo tecnológico de los últimos años ha abaratado la generación eléctrica con fuentes renovables. Las subastas de energía verde que se realizarán en España ya en el segundo semestre harán posible que, al tiempo que los consumidores se ven beneficiados de los ahorros asociados a la incorporación de las renovables -la fuente de generación de energía más barata-, se ofrecerá previsibilidad y estabilidad de ingresos y financiación a los inversores de nuevas plantas verdes, según el Ejecutivo.