La gran industria pagará menos por la luz para competir con Europa
El Gobierno ha dado luz verde definitivamente al Estatuto de los Consumidores Electrointensivos, una medida que beneficiará a 612 empresas de alto consumo eléctrico (grandes fábricas y plantas de producción industrial, entre otras), al conseguir rebajar su recibo de la luz, tal y como venían solicitando desde hace años.
La norma estaba pendiente de aprobación desde abril de 2019, fue presentada en febrero de este año por el Ministerio de Industria, cuya titular es Reyes Maroto. Lo hizo justo antes del estado de alarma, y entonces quedó aplazado. La cuestión ha sido clave en muchas comunidades, cuyas industrias exigen un recorte de los gastos energéticos para poder competir con el resto de Europa. El caso de Alcoa, con sus conatos de cierre y el ERE, ha sido paradigmático en este sentido durante muchos meses.
Ahora, la norma dota a los grandes consumidores de electricidad de un nuevo sistema donde quedan más claro cuáles serán sus costes energéticos y mejora su competitividad internacional al disminuir el diferencial del precio que pagan respecto a otros vecinos europeos.
La principal medida pasa por compensar a estas industrias hasta un 85% de los costes que se repercuten en el precio de la luz por la financiación de las primas a las renovables, los de cogeneración de alta eficiencia y el extracoste correspondiente a los territorios no peninsulares (financiados al 50% con cargo al recibo y a los Presupuestos). Además, el Estado asumirá la cobertura de los riesgos opr de la adquisición de energía a medio y largo plazo de consumidores electrointensivos para fomentar la contratación bilateral a largo plazo del suministro. El nuevo sistema permite el ahorro de 90 millones para estas empresas sólo por bonificación del 85%.