Diario de León

Guía para elegir la mejor factura de luz tras el susto de julio

Ante el vaivén de la luz, las firmas lanzan tarifas que no todos los hogares saben calcular para saber si es la mejor opción. El desconcierto afecta al 60% de contratos

El coste de la luz se ha desbocado en los dos últimos meses. RAMIRO

El coste de la luz se ha desbocado en los dos últimos meses. RAMIRO

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Este domingo se cumplen dos meses desde que los nuevos tramos horarios de la luz irrumpieran en la vida de millones de españoles, abnegados a poner la lavadora a medianoche, dejar la plancha para el fin de semana o cocinar a deshoras. Han sido 60 días en los que, para sorpresa de todos, el precio de la luz ha alcanzado máximos históricos, con la factura —la de julio— más cara de la historia.

El desconcierto es total. A cada nuevo incremento del precio del megavatio/hora (el que dicta cuánto vale producir electricidad) se le han unido llamadas de las compañías, cartas y todo tipo de acciones comerciales para cambiar de tarifa a una más económica. Sin embargo, son muchas las dudas de los 27 millones de contratos de luz a la hora de tomar una decisión que debe ser bien analizada. Veamos por qué.

cConocer el contrato en vigor

Hasta un 60% de los españoles desconoce la tarifa que tiene en vigor en su hogar. Para dejarlo claro: si el ‘tipo de tarifa’ que viene reflejada en el recibo se denomina PVPC (Precio Voluntario al Pequeño Consumidor), estará en el mercado regulado. Cualquier otra denominación que no sean esas siglas implica que tiene contratada alguna de las decenas de tarifas que se ofrecen en el mercado libre.

c¿Mejor libre o regulada?

La tarifa regulada tiene la ventaja de que históricamente ha sido más barata que cualquiera de las mejores ofertas del mercado libre. En estos momentos, la regulada acumula un recibo medio de 54,90 euros en los últimos 12 meses, según el comparador habilitado por la CNMC para un hogar medio (3.000 kwh de consumo al año y 4 kw de potencia). Solo hay una tarifa libre más barata, de 53,08 euros al mes. El resto implican un coste superior al PVPC. El hándicap del mercado regulado es que el consumidor se ve expuesto diariamente a los vaivenes del precio de la luz. En el mercado libre, la ventaja es que se suele pagar un precio fijo (al mes o por kwh consumido), aunque es más caro.

c¿A quién afecta esta subida?

Directamente, a quienes se encuentren en el mercado regulado.

Indirectamente, y a medida que pasen los meses, al resto de consumidores. Los hogares que tengan tarifa PVPC habrán visto cómo sus recibos subieron en los dos últimos meses al coincidir los nuevos tramos horarios (punta, llano y valle) con el incremento del coste de la electricidad en el mercado mayorista. La factura media de junio superó los 60 euros y la de julio, los 64 euros. En algunos tramos, estos hogares han llegado a pagar más de 30 céntimos el kilovatio/hora. Quienes dispongan de una tarifa libre, por ahora se libran de la subida. Pero a medida que los contratos venzan, las compañías cambiarán las condiciones y elevarán precios. De ahí el riesgo de la renovación automática.

cConsejos al elegir la tarifa

Los consumidores se decantan cada vez más por el mercado libre, porque provienen del regulado o se trata de nuevos contratos de hogares recién construidos. Lo hacen atraídos por algún descuento inicial o promoción llamativa que les ofrece alguna comercializadora. Sin embargo, antes de dar el ‘sí’ conviene analizar el documento. En primer lugar, a cuánto van a cobrar el kilovatio/hora. El precio medio del kwh del mercado regulado en el último año se ha situado en los 0,11 euros. En segundo, la permanencia. En algunos casos, la empresa obliga a mantener activo el contrato durante más de un año: en el primer tramo ofrece un precio y en el segundo, otro distinto y más elevado. En tercer lugar, los límites de consumo que pueda llevar implícita una tarifa en el mercado libre. Porque la oferta rige hasta un nivel de consumo (por ejemplo, 3.000 kwh al año). Y, una vez superada esa cota, se aplica otro coste del kwh más elevado. Por último, el tipo de consumo del hogar,. Algunas tarifas de luz van condicionadas a un consumo muy intensivo en determinadas horas en las que puede no haber nadie en casa.

cCambiar contrato o empresa

Se puede contratar una tarifa en el mercado libre o en el regulado. No hay ningún tipo de limitación para pasar de un mercado a otro. Ni las eléctricas pueden impedirlo si se solicita correctamente salvo que la tarifa contratada obligue al titular a permanecer en esa modalidad durante un tiempo pactado. Otra clave, es la potencia. Por regla general, las viviendas disponen de mucha más potencia de la que realmente necesitan para realizar un consumo óptimo. Si nunca han ‘saltado los plomos’, es posible que su hogar tenga demasiada potencia. La media se encuentra entre los 4 y los 5 kilovatios. Por encima, demasiado. Por debajo, corre el riesgo de quedarse sin suministro. Se puede bajar la potencia por tramos de 0,1 kw. Por ejemplo, si un hogar rebaja de 5kw a 4kw su potencia, pasará a pagar 11,6 euros al mes en esta parte de la factura frente a los 16,6 que abonaba hasta ahora.

cPosibilidad de elección

También es recomendable aprovechar toda la flexibilidad posible que ofrece tanto el sistema como la oferta concreta que tenga de alguna compañía. Por ejemplo, desde el 1 de junio es posible contratar dos tipos de potencia. La valle, de 00.00 a 08.00 horas, ahorrará dinero cada vez que realice un uso intensivo de electrodoméstico en las horas más baratas.

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