La justicia europea avala que el impuesto eléctrico siga en la factura de la luz

El Tribunal de Justicia de la Unión Europea ha respaldado el impuesto a la generación eléctrica que se aplica en España desde el año 2013 y que supone un tributo del 7% a las compañías que producen luz y que repercute en la factura del consumidor.

La Corte de Luxemburgo, máximo intérprete del derecho de la UE, ha avalado el denominado como Impuesto sobre el valor de la producción de energía eléctrica al considerar que este gravamen no es contrario a las directivas europeas por las que una empresa valenciana habían acudido a Luxemburgo para aclarar su legalidad.

Con este aval comunitario, el impuesto seguirá en vigor para tranquilidad del Estado, que recauda cada año de media unos 1.500 millones de euros. El Ministerio para la Transición Ecológica ha mostrado cierta tranquilidad, para poder avanzar ahora en la modificación de los impuestos que gravan el recibo. De hecho, el departamento dirigido por la ministra Teresa Ribera suspendió durante seis meses el cobro de este tributo cuando los precios de la luz se dispararon tras el verano de 2018.

Uno de los principales puntos de la sentencia comunicada esta mañana es la consideración de que el IVPEE no es un impuesto indirecto, uno de los argumentos de los demandantes (la empresa renovable Seedlife). «No constituye un impuesto indirecto que grave directa o indirectamente el consumo de electricidad», señala el tribunal.

Las grandes generadoras (Iberdrola, Endesa, Naturgy, EDP y el resto de negocios sobre todo en renovables) afrontan el fallo europeo como un portazo para poder acabar con este impuesto aprobado por el Gobierno de Mariano Rajoy en plena crisis financiera para hacer frente a un déficit eléctrico que por entonces sumaba 30.000 millones.