El miedo a perderse las alzas bursátiles

FOMO, he aquí el mal que aqueja a los inversores actualmente y que, a la postre, ha permitido a las Bolsas subir con fuerza esta semana. El «fear of missing out» es una patología psicológica descrita como «una aprensión generalizada de que otros podrían estar teniendo experiencias gratificantes de las cuales uno está ausente». Y, ahora mismo, hay muchos operadores que no están nada contentos con perderse la «experiencia gratificante» que están viviendo los que entraron con el batacazo de marzo y acumulan revalorizaciones cercanas al 30% de media.

Por eso optan por comprar acciones abrazando la idea de que el rebote continuará, de que las buenas noticias proliferarán, y, con esa forma de actuar, están a su vez retroalimentando el rebote. Sin embargo, correr detrás del mercado puede ser un riesgo y puede conducir a pérdidas si no se invierte de forma disciplinada.