Miles de personas están en un erte burocrático por errores informáticos
Los datos del Sepe no se han actualizado en la vida laboral y piden que se subsane este fallo
Una mujer, en el Sepe. JESÚS F. SALVADORES
La avalancha de prestaciones que ha provocado la pandemia ha dado lugar a otra avalancha de errores en su tramitación y cobro. Fueron muchos, miles de parados, quienes sufrieron retrasos en el abono de sus nóminas ante la imposibilidad de hacer frente a la ingente cantidad de trabajo que se acumulaba en las oficinas del Servicio Público de Empleo Estatal (Sepe), que, con apenas 8.400 funcionarios, ha tenido que gestionar las prestaciones extra de los más de cuatro millones de trabajadores que estuvieron afectados por un erte en el pico de esta crisis. Un año después de que estallara la pandemia, los errores en el cobro han dado paso a errores administrativos en una cantidad de trabajadores que no se puede definir pero que probablemente es muy abultada, incluso podría ser que generalizada.
Así, miles de empleados que estuvieron afectados por un erte pero que ya se han reincorporado pueden seguir figurando como afectados por un expediente de suspensión de empleo a ojos de la Seguridad Social, según ha podido constatar este periódico.
Así le ocurrió a María, una trabajadora que estuvo durante los meses de junio y julio inmersa en un erte. Ocho meses después, cuando accede por casualidad a su vida laboral, comprueba con sorpresa que en su historial de los años de cotización figura la fecha de alta en el erte (el 1 de junio de 2020) pero no hay fecha de baja. De esta forma, en su vida laboral figura que lleva, a día de hoy, 284 días en situación de desempleo, en lugar de los 61 que le correspondería y que son los que efectivamente ha cobrado. Al informar a su empresa de lo que le ha sucedido, descubren que la inmensa mayoría de compañeros, que son muchos, miles, están en su misma situación: oficialmente ya no están en erte no cobran ya esta prestación, pero siguen figurando como si lo estuvieran para la Seguridad Social.
Pero incluso mayor retraso en su vida laboral tiene Manuel, que también estuvo durante un par de meses en erte en los peores meses de la pandemia. Un año después, su historial de la Seguridad Social nada recoge de esos días en los que estuvo recibiendo una prestación por desempleo.
No hay que alarmarse
Pese al susto inicial que esto puede provocar en el afectado, no hay que alarmarse, puesto que «es un error habitual que no perjudica en nada», según aseguraron a este periódico fuentes del Sepe, que explicaron que la prestación aparece como agotada pero no se ha producido aún el cruce de datos con la Seguridad Social ya que no es un proceso instantáneo. Es decir, los datos que tiene la Tesorería no están aún actualizados con la realidad individual de cada trabajador que haya salido del erte.
Desde el Ministerio de la Seguridad Social admitieron que no les extraña que haya «cosas raras hasta que dentro de unos meses puedan corregir todo». Es más, admitieron que hay «muchas empresas» que les han llamado por casos similares y que se debe en su mayor parte a retrasos en la comunicación entre el Sepe y la Seguridad Social.
¿Qué hay que hacer si usted es uno de los afectados? En lugar de esperar a que la Seguridad Social actualice esta información, y por si acaso esto se retrasara varios meses, es mejor que cada trabajador revise su situación actual en el informe de vida laboral. Para ello, se puede hacer fácilmente a través de la página web del Ministerio. Tan solo con dar el móvil y el DNI se puede uno descargar al momento el informe y revisar si todo está correcto. En caso de que esté desactualizado, cada trabajador, a título individual, debe ponerse en contacto con el Sepe para que regularice oficialmente su situación.