Los precios vuelven a bajar en febrero por la caída de las gasolinas
Después de tres meses seguidos de incrementos, el Índice de Precios de Consumo (IPC) ha bajado de golpe tres décimas en febrero, hasta quedarse en el 0,8%, debido al abaratamiento de los carburantes y combustibles, frente a la subida experimentada en febrero del año pasado, según indicó ayer el Instituto Nacional de Estadística (INE).
Este indicador supone regresar a tasas inferiores al 1%, algo que no ocurría desde diciembre por el repunte experimentado en enero por el encarecimiento de los alimentos y la electricidad. Eso sí, con el dato de febrero, la tasa anual de IPC encadena 42 meses en valores positivos y supone que los precios del consumo son hoy un 0,8% más altos que los de hace un año.
En tasa mensual, el IPC de febrero bajó un 0,1% sobre enero, su mayor descenso en el segundo mes del año desde 2017.
Los expertos estiman que los precios terminen el año en un nivel del 1,1%, aproximadamente. Ello supondría que los pensionistas perderán poder adquisitivo, ya que sus nóminas han subido un 0,9% a partir de enero. En cambio, los empleados públicos ganarían poder de compra, debido a que el sueldo de los funcionarios se ha subido por decreto un 2% con efectos desde el 1 de enero de 2020, lo que supone casi un punto más que la subida de los precios.
Los precios empezaron enero de 2019 con una subida del 1% y la evolución de la tasa anual del IPC se mantuvo al alza hasta abril: 1,1% en febrero, 1,3% en marzo y 1,5% en abril. A partir de ahí comenzaron a moderarse las subidas: 0,8% en mayo, 0,4% en junio, 0,5% en julio y 0,3% en agosto para bajar al 0,1% en septiembre y octubre, el nivel más bajo en tres años. En noviembre se produjo el primer repunte de los precios, al recuperarse al 0,4%, para terminar el año en el 0,8%. 2020 comenzó con un repunte del 1,1%, que vuelve a caer al 0,8% en febrero.