Ribera mantiene el recorte a pesar de la «presión» de las eléctricas, que pleitearán

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, lanzó ayer un mensaje de firmeza para defender el interés general por encima de lo que considera «cualquier presión o interés particular», en referencia a las compañías energéticas. Lo hizo un día después de que el Consejo de Ministros aprobara el decreto de medidas para amortiguar la subida de la luz, entre las que se encuentra un recorte de 2.600 millones de euros a las nucleares o las hidroeléctricas. La actitud del Ejecutivo es «firme», apuntó el portavoz socialista en el Congreso. Y la norma que fue publicada en el BOE es de aplicación «inmediata» y no está abierta a modificación, apuntan fuentes del Ministerio de Transición Ecológica.

Moncloa mantiene una postura inamovible con su decreto en el que ha depositado la confianza para que el recibo medio de luz de este año sea similar al de 2018, por debajo de 70 euros al mes. Quedan tres meses y medio para cumplir la promesa de Sánchez. E incluso la vicepresidenta, Teresa Ribera, apuntaba que las facturas emitidas este mes ya deben contener esa reducción de cargos y que el cliente final debe notarlo en el importe final.

Mientras tanto, el precio de la luz sigue desbocado y se dispara hoy hasta los 188,18 euros el megavatio hora, lo que supone una subida del 9% en solo 24 horas. Las eléctricas presionan y estudian pleitear contra las medidas.