El nerviosismo que se ha desatado en el sector financiero ha tenido consecuencias muy negativas para las acciones bancarias españolas.
Así, en el caso de Santander, su cotización ha abandonado el soporte clave de los 3,40 euros, si bien a esto hay que sumarle el hueco bajista que se dejó hace una semana. Hechos que nos hacen andar con pies de plomo, al poder se la antesala de una prolongación de las caídas los 3 euros, sin descartar incluso el nivel de los 2,80 euros. Aun así y de momento, su tendencia principal continúa siendo alcista.
BBVA, por su parte, ha dejado atrás igualmente importantes niveles de demanda, lo que ha supuesto para la entidad vasca un claro deterioro de sus perspectivas gráficas. De cara a las jornadas venideras, el soporte clave que no debería perder se encuentra en los 5,50 euros, su media móvil de 200 sesiones y precios clave para mantenerse en tendencia alcista.