Sólo la cuarta parte de las empresas aseguran su viabilidad a largo plazo

Sólo una cuarta parte de los consejos de administración de las empresas que operan en España realizan bien su labor, es decir, tratan de asegurar la viabilidad de las mismas a largo plazo, según una investigación realizada por el Instituto de Estudios Superiores de Empresa (Iese). En dicho análisis también se denuncia que los miembros de la mitad de esos órganos de gobierno no saben nada de presupuestos ni de control de gestión, e «ignoran» el entorno económico, tanto nacional como internacional. La confusión del papel de propietario con el de consejero, la ausencia de una independencia real entre los miembros de ese tipo de cuerpos administrativos y el escaso eco que se da a la opinión de los accionistas son otras de las patologías detectadas por los expertos. Una norma básica de funcionamiento de los consejos es que deben actuar en dos dimensiones de forma simultánea, sin que eso suponga una atención menor a una de ellas. Así, han de «defender» los intereses de todos los accionistas, como se insiste en las recomendaciones incluidas en el llamado informe Aldama para el buen gobierno de las empresas, al tiempo que se tratan de armonizar las cuestiones que más importan a la sociedad con los principales grupos de interés. Sin embargo, esas condiciones no se cumplen en buena parte de los casos, como se desprende del estudio elaborado por el profesor Rafael Fraguas para el Iese tras haber analizado 180 órganos de administración. Una de las principales conclusiones de su investigación es que, en la mayoría de los casos, los conocimientos genéricos que los consejeros tienen del campo de la empresa son «extraordinariamente bajos». En consecuencia, «carecen de unas mínimas herramientas que les puedan ayudar a desarrollar sus responsabilidades». En la mitad de los casos analizados, los miembros de esos órganos no saben nada de presupuestos y control de gestión, mientras que sólo una quinta parte tiene alguna instrucción sobre modelos de organización. Peor es la situación referida a la preparación sobre desarrollo de directivos, evaluación y remuneración de los mismos, o auditoria, pues el 91% de las personas consultadas reconoce su desconocimiento respecto a estas cuestiones.