La Unión Europea no logra cerrar un acuerdo sobre el tope del gas

Los ministros de Energía de la Unión Europea (UE) no lograron este jueves un consenso para imponer un tope al gas. Las posturas de las capitales estaban muy divididas en torno al mecanismo propuesto por Bruselas, que impondría un techo de 275 euros el megavatio hora (MWh). La iniciativa no agradó a los Veintisiete: los más ambiciosos —como España o Francia— lo consideran ineficaz y una «tomadura de pelo»; y los más reticentes a intervenir el mercado energético -Alemania y Países Bajos- también lo critican por considerarlo innecesario. Con todo, la Comisión Europea confía en que el texto sirva como base para lograr un acuerdo en la próxima reunión de ministros, que se celebrará el 13 de diciembre.

La herramienta propuesta por Bruselas se activaría automáticamente ante subidas excepcionales de precios en base al índice de referencia holandés TTF y limitaría los costes a un mes vista, que afectan al mercado regulado. Su puesta en marcha, sin embargo, estaría sujeta a dos variables: el precio del gas tendría que ser superior a 275 euros durante dos semanas y la diferencia entre el precio en el mercado europeo y el global debería ser de al menos 58 euros durante diez de esos catorce días. La herramienta, que se pondría en marcha el 1 de enero, incluye también un ‘freno de emergencia’, en caso de que provoque «graves perturbaciones» en el mercado o ponga en peligro la seguridad de suministro.

«Problemas serios» El origen de las críticas se centra en las exigencias para su activación, que la hacen «prácticamente inviable». «Tiene problemas serios de diseño, precio y condiciones. No puede exigirse un precio tan alto. En la práctica nunca podría aplicarse», destacó la vicepresidenta tercera y ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera. De hecho, tal y como está diseñado, el mecanismo ni siquiera se habría activado en el episodio de mayores picos de precios, en agosto, cuando el precio del gas superó los 300 euros MWh.