Zapatero subirá de 451 a 600 euros el salario mínimo interprofesional

Zapatero se comprometió ayer ante el máximo responsable de UGT, Cándido Méndez, que si su partido vuelve a La Moncloa una de las medidas que tomará será la de aumentar el salario mínimo de 451,2 euros a 600 y se esforzará para reducir la temporalidad. También la figura del «prejubilado» será regulada por ley si el PSOE gana las próximas elecciones generales del 2004, según asumió este martes su secretario general, José Luis Rodríguez Zapatero, ante el máximo responsable de UGT, Cándido Méndez. Asimismo, se constituirá un fondo económico para atender a los trabajadores mayores de 50 años afectados por procesos de recorte de plantilla. El criterio sindical es que este fondo esté sostenido por las grandes empresas y que exista un marco jurídico que reconozca un derecho voluntario para la prejubilación en España de carácter universal y donde se definan los mecanismos de financiación que permitan sostener este proceso. El compromiso de Rodríguez Zapatero tuvo lugar en el transcurso de una reunión entre las ejecutivas del partido y del sindicato en la sede de la central, en la que el PSOE también aceptó no ampliar el periodo de 15 años de cotización sobre el que se calcula la cuantía de la pensión contributiva. Durante el encuentro, los dirigentes socialistas expusieron a la cúpula de UGT otras medidas que quedarán recogidas en su programa electoral. En esta misma semana, el partido mantendrá un encuentro similar con CC.OO. Tras la reunión los dos líderes comparecieron juntos y el secretario general del PSOE anunció que, si su partido vuelve a la Moncloa, destinará 4.000 millones de euros para mejorar las pensiones más bajas. Este montante «saldrá de la Seguridad Social, del mismo sitio de donde ahora el PP saca el dinero para mejorar las pensiones», según aclaró. Para el secretario general del PSOE es importante cambiar los incentivos existentes para el fomento de la contratación, ejercer control sobre las subcontrataciones e impulsar la lucha contra el fraude. Méndez añadió que es necesario en primer lugar realizar un diagnóstico sobre la realidad, en el que junto a la dimensión laboral de los contratos se analice la mercantil y el papel que juegan las subcontratas, los autónomos dependientes, etc. «A partir de aquí, habrá que buscar fórmulas que resuelvan la situación», resaltó al mismo tiempo que recordó a los partidos políticos en general que cualquier procedimiento que utilicen para las reformas necesarias «debe enmarcarse en el diálogo social». Zapatero insistió en que «este impulso social» que propugna su partido requiere «otro económico» basado en dar «un salto adelante en investigación, en desarrollo y en la sociedad de la información». «Sólo los países tecnológicamente avanzados competirán y podrán hacer que los trabajadores tengan contratos estables», expuso. Ante cómo van las relaciones entre el partido y la central socialistas, el responsable del Partido Socialista Obrero Español señaló que «es agradable combinar con la UGT nuestro programa electoral y a partir de aquí cada uno tiene su papel». Cándido Méndez explicó que a pesar del crecimiento económico en España existen los mismos problemas de precariedad laboral.