Facebook está en la cuerda floja

Una de las manifestaciones más claras de la sociedad civil globalizada, el mundo de las grandes empresas, ha puesto en la cuerda floja a Facebook, la gran red social que es además la segunda principal plataforma publicitaria del mundo, por detrás de Google: un grupo espectacular de grandes anunciantes loboicotearán si no rectifica su absurda política de no impedir que la plataforma sirva de soporte a la intoxicación política, a las campañas de falsedad y al discurso del odio. La libertad de expresión, alegada como pretexto para no hacer nada, no puede esgrimirse para justificar actuaciones disolventes que lesionan objetivamente a la ciudadanía y a sus organizaciones democráticas. La puesta en marcha de la iniciativa no es fácil porque las redes sociales son lo que son, y poner puertas al campo puede quedarse en puro voluntarismo. Pero algo más hay que hacer, al tiempo que se revisan las leyes penales, que tienen que incluir nuevos delitos que se escapan por las grietas e imprevisiones de las leyes antiguas