«La campaña granjera del PP roza el ridículo»

A Francisco Igea (Valladolid, 1964), exvicepresidente de la Junta y médico, ni el coronavirus le ha frenado en la campaña electoral. Arremete contra Mañueco por convocar elecciones y anuncia que pactará con quien más les deje gobernar.

—¿Para qué sirve una campaña electoral?

—Para convencer a los indecisos. Es en la que más indecisos ha habido en la historia de las campañas autonómicas, con más de un 30 por ciento.

—¿El voto útil convierte a su partido en poco útil?

—El voto útil nos convierte cada vez en más útiles. Las encuestas dicen que vamos a ser decisivos y con grupo parlamentario propio. El voto útil siempre es votar a quien uno quiere.

—¿Tiene valor la palabra de un político?

—Depende de qué político. La nuestra, sí; la de Mañueco, no.

—Viendo lo que ha pasado, ¿volvería a pactar con Mañueco?

—Si tuviera una bola de cristal, no. Teníamos una decisión del partido, en la que no estuve de acuerdo, pero que asumí, porque para eso milito en este partido. Hemos sido honestos con ese acuerdo. Quien tiene que arrepentirse es el pecador, no la víctima.

—¿Ciudadanos se juega en Castilla y León su futuro nacional?

—No. Ciudadanos se juega en Castilla y León su futuro en esta comunidad; y creo que vamos a tener un excelente resultado. En esta campaña el partido se ha demostrado más vivo que nunca.

—¿Los votantes saben qué hizo Mañueco y qué Igea?

—Hemos tenido una acción de gobierno eficaz allí donde hemos estado. Escuché al presidente una frase que me produce rubor, de cómo se dejó la piel en la lucha por la pandemia. Quienes se han dejado la piel son los ciudadanos, nuestros sanitarios, la gente que sufrió las restricciones. Esa gente que nos sacó adelante, ahora que necesitaban nuestro presupuesto, las ayudas, las inversiones, los hemos dejado para ver si Pablo Casado da un saltito hacia la Moncloa.

— ¿Pactaría con el PSOE?

—Gobernaremos con los que más nos dejen gobernar. No vamos a prestar el voto a nadie.

—Usted y Verónica Casado son médicos. ¿Se ha notado en la gestión de la pandemia?

—Creo que sí. Siempre hemos estado regidos en las decisiones por lo que nos decía la ciencia en cada momento.

—¿Tiene alguna ideas para la Castilla y León vaciada?

—Tenemos muchas ideas. Ya no vale con frenar la despoblación, porque la comunidad empieza a estar en riesgo de no ser sostenible. Hay que atraer trabajo, inversión, convertirnos en una tierra de oportunidades y facilitar la vida a quienes vienen buscando un futuro. Eso implica políticas migratorias específicas y unas políticas fiscales más agresivas.

—¿A qué político de otro partido admira?

—A muchos. He conocido a buenos políticos de todos los partidos.

—¿Cuál es su meta política?

—Cambiar la suerte de nuestros conciudadanos.

—¿La política crea extraños compañeros de cama o la frase ya no sirve?

—Sigue siendo de plena actualidad.

—¿Los pactos de Cs se decidirán aquí o en Madrid?

—Se van a negociar aquí. Con la aprobación de la Ejecutiva, vamos a negociar con todos los actores de las Cortes.

—¿Cuántos sapos traga un político?

—Hay cosas por las que no hay que pasar. Es importante saber que tus límites están en tus principios.

—¿Qué opina de la campaña ‘granjera’ de Casado y el PP?

—Roza el ridículo. Es una falta de respeto a un sector primario que tiene muchísimos problemas. Hay que mejorar los marcos de calidad y fomentar el cooperativismo. Apoyar todo eso que hace que la cadena de valor se quede en el sector primario.

—¿Qué dejó pendiente como vicepresidente?

—Muchísimas cosas, como la reforma de la atención primaria. Dos años de pandemia no es tiempo de hacer las mínimas reformas.

—¿En su casa qué le dicen?

—Tengo la suerte de tener una mujer encantadora que me aguanta desde hace más de 40 años y sabe cómo soy. Mi hija me ha dicho que está muy orgullosa.

—¿Mantiene que Ayuso, como Los Pecos, es un fenómeno de masas inexplicable pero pasajero?

—Es inexplicable para mí. Es un fenómeno que no es exportable a Castilla y León, porque esto no es Madrid. Si vamos a los números, hemos tenido menos paro, el PIB ha crecido más y hemos tenido menos mortalidad en la pandemia. Ni en vida ni haciendas ni empleo nos supera Madrid. Para el parado, la gente que tiene un negocio y la que ha perdido a familiares con la pandemia el fenómeno Ayuso no parece interesante.

—¿Qué opina de cómo se aprobó la reforma laboral en el Congreso?

—Fue un espectáculo vergonzoso. Nuestro grupo apoyó una reforma surgida del diálogo social. Nadie argumentó por qué votó en contra o a favor. El PP no votó a favor por sectarismo, para no votar a Sánchez. Lo de la votación es otro asunto. Errores hemos visto muchos y nunca se ha repetido una votación.

—¿Qué le da vergüenza?

—Muchas cosas. Soy un hombre tímido para las cosas personales. A veces, de este oficio, me avergüenza con cuánta frecuencia se toman decisiones que perjudican a los ciudadanos porque benefician al partido. He visto dos veces al PP perjudicar al país: el día de la moción de censura a Rajoy, no convocar elecciones y dejar a este gobierno; y ver a Mañueco convocar elecciones sin haber aprobado el presupuesto, porque le beneficiaba a él y a Pablo Casado.

—¿Qué siembra Vox?

—Es una política que apela a los miedos de la gente. Miedo al emigrante, a la violencia, al diferente, a un mundo sin fronteras, a que tu hijo crezca con una orientación sexual que no es la tuya... Tratan de mover esos miedos como resortes para obtener el voto. Esto es lo que siembran, veremos lo que recogen...

—¿Se atreve a aventurar un resultado electoral?

—En las encuestas crecemos rápidamente. El PP no creo que mejore dos escaños. Va a ser un escenario intenso. Debería tener más presencia quien tenga más capacidad de dialogar. Y en eso somos imbatibles.

— Dejaría la política si...

—Nunca. Dejar la política es dejar de interesarte por las cosas de tu comunidad. La política se puede hacer de forma activa o desde casa y de muchas maneras.

—Como vallisoletano, ¿entiende que León nunca haya asumido esta comunidad con Castilla?

—Hay un sentimiento y un porcentaje que vota por la opción leonesista, pero la mayoría eligen los partidos que no tienen esa estrategia. León necesita industria y empleo, trabajo, políticas culturales que exploten sus recursos y eso lo defiende quien lo defiende.

—Si gobierna, ¿la primera decisión que tomará para León?

—Volver a nombrar consejera de Empleo a Carlota Amigo.

—¿Qué le diría a un indeciso?

—Vota a quien te gustaría ver de presidente. El voto más útil es el que se hace con ganas.