Diario de León

Igea y Mañueco luchan por capitalizar la gestión del gobierno de coalición

«SOMOS el partido del campo», se enorgulleció Alfonso Fernández Mañueco casi al final del debate, una velada en la que Francisco Igea defendió la gestión del gobierno del que formó parte con el mismo ahínco que criticó a Mañueco y en el que Tudanca quedó difuminado

Alfonso Fernández mañueco y Luis Tudanca a su llegada al debate. JAVIER LIZÓN

Alfonso Fernández mañueco y Luis Tudanca a su llegada al debate. JAVIER LIZÓN

León

Creado:

Actualizado:

Fue un debate extraño en el que Francisco Igea y Alfonso Fernández Mañueco defendieron por igual la gestión de un gobierno que ambos trataron de personalizar en sus partidos y, sobre todo, en sus consejeros. Comenzó con la sanidad y continuó con la fiscalidad y la educación hasta que el candidato del PP mostró su hartazgo con el exvicepresidente de su propio Ejecutivo y le advirtió de que el Gobierno «es del presidente».

A pesar de que Alfonso Fernández Mañueco intentó convertir el debate en una enmienda al presidente del Gobierno, la capacidad de Francisco Igea de mantener en el centro del ring al candidato popular, le obligó a cambiar el pie al poco de comenzar el debate.

La pandemia del Covid demostró que no habría tregua y las palabras de Luis Tudanca sobre la regresión de la inversión sanitaria en los últimos 35 años no sirvieron de mucho. El cuerpo a cuerpo tuvo uno de los momentos más álgidos cuando Francisco Igea le espetó al presidente de la Comunidad que la gestión la había pilotado él, que Mañueco estuvo escondido. «Es usted el más sanchista de todos los sanchistas de esta comunidad», dijo. Poco antes le recordaba las palabras con las que Mañueco ironizaba sobre los horarios «de panadero» de Igea y aseguraba que, mientras, el presidente estaba «a hacerse fotos de vez en cuando».

Tras este enfrentamiento, Luis Tudanca buscaba su sitio e insistía en que mientras había un Gobierno que no estaba «centrado» en la lucha contra la pandemia, la oposición «ayudaba» con apoyo como su respaldo al Plan de Recuperación.

La educación fue uno de los pocos segmentos en los que hubo propuestas y no choque de eslóganes. Luis Tudanca comprometió que las familias tuvieran gratis los libros de texto y pidió más inversión en la educación pública frente a la concertada, mientras que Igea y Mañueco recordaban su promesa de educación gratuita entre 0 y 6 años.

El momento más bronco de la noche surgió cuando comenzó el debate sobre regeneración democrática. Tanto Luis Tudanca como Francisco Igea atacaron la corrupción del PP en casos como la trama de las eólicas, las Primerias de Salamanca y la Perla Negra. El primero en cuestionar el comportamiento del Gobierno de Mañueco fue Igea, que le recordó que hay un alto cargo del Gobierno que ha incumplido el código ético al reunirse con el licitante de un contrato de 800 millones sin que figurara en su agenda. Además, le advirtió de su promesa de que cesaría a Javier Iglesias, presidente de la Diputación de Salamanca, si el caso de la financiación del PP pasaba de diligencias previas. «Los dos se ponen el traje de inquisidor» para quemar en la plaza pública, respondió Mañueco, al tiempo que pedía dejar trabajar a la justicia, defendiendo que «quien la hace la paga».

La fiscalidad fue otro de los pulsos entre los antiguos compañeros de gobierno y mientras Alfonso Fernández Mañueco hacía gala de la eliminación del impuesto de Sucesiones y las nuevas medidas de incentivar a los autónomos y a los profesionales y empresas que se establezcan en zonas rurales, Francisco Igea le acusaba de haber tirado a la baja lo que pretendía Ciudadanos con estas medidas. Por su parte, Luis Tudanca siguió el programa del Gobierno de España y recordó que la fiscalidad progresiva sirve para pagar los servicios públicos de la Comunidad.

Por último, los candidatos discutieron sobre la mejor manera de paliar la despoblación. Luis Tudanca recordó que el invierno poblacional no sólo se comía las zonas rurales, sino que algunas de las capitales de la Comunidad también comenzaban a sentir el frío de la pérdida de habitantes. Por su parte, Mañueco le echó en cara que la financiación autonómica del Gobierno castiga a comunidades como Castilla y León.

tracking