Diario de León

A fondo

Siete presidentes, un mandato del PSOE y 35 años con el PP

De Demetrio Madrid a Fernández Mañueco, las diez elecciones anteriores han sido una pugna del bipartidismo con apoyos del centro

Derecha a izquierda, Juan José Lucas, Jesús Posada, Constantino Nalda Juan Vicente Herrera y Demetrio Madrid posan en 2008 con el presidente del parlamento autonómico, José Manuel Fernández Santiago (4i) y  tres ex presidentes de las Cortes. NACHO GALLEGO

Derecha a izquierda, Juan José Lucas, Jesús Posada, Constantino Nalda Juan Vicente Herrera y Demetrio Madrid posan en 2008 con el presidente del parlamento autonómico, José Manuel Fernández Santiago (4i) y tres ex presidentes de las Cortes. NACHO GALLEGO

Ponferrada

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Dos presidentes socialistas y cinco populares es el balance de 39 años de autogobierno en Castilla y León. Cuatro años de mayoría socialista entre 1983 y 1987, apuntalada entonces por el único procurador de un desaparecido Partido Liberal (PL), y 35 con AP y PP al frente de la Junta; en seis de sus nueve legislaturas con mayorías absolutas consecutivas. El pacto con el Centro Democrático y Social (CDS) hizo posible que Alianza Popular (AP) accediera al poder en 1987, con un joven José María Aznar como líder, y el acuerdo con Ciudadanos (Cs) que lo retuvieran en 2015, y sobre todo en 2019 tras la victoria socialista en las urnas.

Fue el socialista Demetrio Madrid el primer presidente de Castilla y León después de que el PSOE obtuviera 42 de los 84 procuradores de las Cortes en las primeras elecciones autonómicas celebradas el 8 de mayo de 1983. Reciente estaba el triunfo arrollador de Felipe González en los comicios nacionales y el PSOE se convertía también en la fuerza hegemónica en la nueva autonomía de Castilla y León con más de seiscientos mil votos y un 44,37 por ciento de las papeletas. No muy lejos anduvo AP, que con 543.854 votos y el 39,65 por ciento de porcentaje se quedó en 39 escaños. El CDS nacido de las cenizas de la UCD obtuvo dos procuradores y algo más de ochenta mil votos, pero fue con el Partido Liberal (PL) —con poco más de treinta y siete mil votos concentrados y un escaño— con el que los socialistas firmaron el acuerdo de gobierno.

La coalición entre el PSOE y el PL se mantuvo hasta el final de la legislatura con el socialista Constantino Nalda como presidente cuando en 1986 Demetrio Madrid dimitía tras ser procesado por un pleito laboral en una empresa de su propiedad del que resultaría absuelto. Los socialistas nunca han dejado de considerarle una víctima de la crispación política. Cuando los tribunales absolvieron a Demetrio Madrid en 1989, los populares ya le había dado la vuelta a la situación y gobernaban en Castilla y León.

Aznar, de AP al PP

En las elecciones de 1987, los dos principales partidos perdieron apoyo popular y escaños en beneficio de un emergente CDS. La AP de José María Aznar ganó aquellas elecciones en la foto finish con un 34,36 por ciento de los votos y 32 escaños (siete menos), frente al 34,01 por ciento y también 32 escaños (diez menos) del socialista Juan José Laborda. Apenas cinco mil votos les separaron, pero AP pactó con el CDS —18 escaños y el 19,37 por ciento de los votos— y Aznar se convirtió en presidente.

No terminaría la legislatura el político nacido en Madrid y en septiembre de 1989, refundada la AP de Fraga como Partido Popular (PP), Aznar dejaba la presidencia de la Junta en manos de Jesús Posada y regresaba a la capital de España para convertirse en líder de la oposición y con el tiempo suceder a Felipe González en el Gobierno nacional.

La marcha de Aznar a Madrid no solo no se notó en las urnas, sino que en los comicios de 1991, el candidato popular Juan José Lucas obtenía la primera mayoría absoluta para el partido de la derecha. Con un 43,52 por ciento de los votos y superando la barrera de los seiscientos mil votos, el PP ganaban en las nueve provincias de la autonomía y obtenía 43 de los 84 escaños. Una subida de 11 procuradores. Los socialistas subían también, pero solo tres escaños con Jesús Quijano, y el CDS se desinflaba y perdía 13 escaños hasta quedarse en cinco. Izquierda Unida aparecía con un procurador.

Lucas aún mejoraría sus resultados en 1995 en medio de una debacle del PSOE. La segunda mayoría absoluta del PP se cimentaría en un 52,5 por ciento de los votos y 50 de los 84 procuradores. El PSOE perdió ocho escaños y se quedó en apenas 27 mientras IU se beneficiaba de esta caída y obtenía cinco procuradores. En esta legislatura aparecía en liza en el parlamento autonómico la Unión del Pueblo Leonés (UPL) con dos de los 15 escaños de la provincia de León.

Lucas ganó por tercera vez las elecciones con mayoría absoluta y muy poco desgaste en 1999. El porcentaje de voto del 51,86 por ciento fue muy similar, aunque los 50 escaños se quedaron en 48 en una parlamento de 83 procuradores porque León ya no elegía a 15, sino a 14 debido a la pérdida de población. El margen del PP, en cualquier caso, era enorme ante la tibia recuperación del PSOE de Jaime González, que solo subió tres escaños hasta los 30. IU perdía cuatro de golpe, y la UPL subía a tres. Tierra Comunera obtenía un escaño por Burgos. Juan José Lucas no terminaría la legislatura y en 2001 le cedía el testigo a Juan Vicente Herrera para convertirse en ministro de la Presidencia con Aznar y poco después presidente del Senado.

Y si el periodo de Lucas fue exitoso para el PP, Juan Vicente Herrera lo iba a superar con cuatro mayorías absolutas consecutivas entre 2003 y 2015. Herrera mantuvo los 48 escaños en 2003, en un parlamento ahora con 82 procuradores —Zamora empezaba a ‘vaciarse’ y perdía un procurador— donde el PSOE de Ángel Villalba crecía muy lentamente hasta los 32 procuradores. La UPL subía en votos hasta llegar al techo de 60.331, pero pasaba de tres a dos escaños.

Demetrio Madrid y Constantino Nalda. Cortesía DM / DL

Demetrio Madrid y Constantino Nalda. Cortesía DM / DL

Años de hegemonía popular

En 2007 nada se movió en Castilla y León, salvo que Valladolid ganó un procurador y el numero total de escaños en liza fue de 83. El PP retuvo sus 48 escaños, el PSOE subió uno hasta los 33 y la UPL mantuvo sus dos representantes. Herrera, Villalba y Joaquín Otero, respectivamente, volvieron a ser los cabezas de lista de los tres partidos.

La provincia de Segovia incrementó su cupo en 2011 y Castilla y León recuperó unas cortes de 84 procuradores. Herrera obuvo el mejor resultado histórico del PP en cuanto a escaños con 53, con 739.502 votos (aunque el porcentaje de voto con 51,55 fue ligeramente inferior a la elección de Lucas en 1995, cuando superó los ochocientos mil votos). Después de 24 años en el gobierno, el PP crecía cinco escaños porque el PSOE de Óscar López nunca fue una alternativa para el tirón de Herrera (los socialistas bajaron cuatro escaños hasta los 29). Izquierda Unida reapareció con un procurador y la UPL perdió uno de sus dos representantes.

Las cosas no funcionaron igual para el PP de Herrera en 2015, ganador de las elecciones sin mayoría absoluta con 42 de los 84 escaños, una caída de 11 procuradores y más de doscientos mil votos. Un pacto con Ciudadanos, que emergía con cinco escaños, le permitió gobernar. Fueron las de 2015 las elecciones de la irrupción de Podemos, que con Pablo Fernández al frente obtuvo hasta 10 escaños, en parte a costa del PSOE de Luis Tudanca, que bajaba hasta los 25 procuradores. IU y la UPL mantenían su escaño.

Mañueco, Posada, Aznar, Lucas y Herrera en 2017. DE LAS HERAS

Mañueco, Posada, Aznar, Lucas y Herrera en 2017. DE LAS HERAS

Víctoria sin premio del PSOE

Retirado Herrera, su sucesor Alfonso Fernández Mañueco no ganó las elecciones en 2019, pero retuvo el poder para el PP gracias a un nuevo pacto con Ciudadanos. El PP bajó 13 escaños y se quedó en 35 en unas cortes de 81 procuradores —León, Salamanca y Segovia perdieron uno cada uno respecto a 2015—, el PSOE subió 10 hasta los 35, y Cs, con sus 13 escaños, ocho más, sostuvo a los populares. Podemos se vino abajo con solo un procurador, aparecieron Vox y Por Ávila, con uno cada uno, y la UPL mantuvo su representante.

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