El voto del extranjero no dará esta vez el procurador a Podemos
Sixto Martínez, Pablo Fernández e Ione Belarra, en campaña. DL
El último escaño se lo quedará el PP. Salvo una anulación masiva en la celebración del escrutinio definitivo en las juntas locales, el reparto de los procuradores en León se presenta inamovible.
No alienta siquiera la esperanza el voto de los residentes en el extranjero. Apenas han solicitado el sufragio 1.081 leoneses que viven fuera de España, sin que se sepa hasta el miércoles todavía cuántos lo han ejercido de manera efectiva, mientras que la distancia de los populares con el siguiente partido que podría entrar es de 2.848 papeletas.
El aspirante más cercano es Unidad Podemos. Pero la coalición se queda a 2.848 votos de poder arrebatar el escaño a los populares. No tienen nada que ver con la situación que se produjo en mayo de 2019, cuando el el entonces aspirante por León de la formación morada, Pablo Fernández, se acostó el domingo de las elecciones sin acta de representación por tan sólo 80 votos y, el miércoles siguiente, se hizo acreedor por las anulaciones y los sufragios de los electores en el extranjero que decidieron avalar su propuesta. Como consecuencia, se quedó fuera el número 2 de Ciudadanos,
Javier Panizo, quien entraría más de un año después en las Cortes después de que la cabeza de cartel, Ana Carlota Amigo, renunciara al acta antes de convertirse en consejera de Empleo.
Pero esta vez, el voto Cera se torna irrelevante. La convocatoria adelantada de las autonómicas, desconectada de las municipales por primera vez en la historia en Castilla y León, ha hecho que se reduzca de forma considerable el interés de los leoneses en el extranjero.
Frente a los 2.145 que lo solicitaron en mayo de 2019, esta vez 1.081 han cumplido con el protocolo de solicitud, que sustituye al envío masivo que se hacía antes. La cifra supone tan sólo un 2,06% de los censados, que ascienden en total a 48.321 personas, afincadas sobre todo en Argentina, Francia, Alemania, Cuba y México.