El voto joven se fuga de León: el 70% de electores perdidos son menores de 39 años

El peso electoral de León sigue el ritmo imparable y descendente que le ha caracterizado en las últimas convocatorias. En estos comicios autonómicos están llamados a las urnas 426.066 votantes entre población residente y población en el extranjero, que suponen 10.857 electores menos que en 2019, lo que representa un descenso del 2,4 por ciento del censo electoral de la provincia. De ellos, 10.147 leoneses han solicitado el voto por correo y tienen hasta el viernes anterior a los comicios para depositar su papeleta en las oficinas de Correos.

Aunque el porcentaje de caída es ligeramente menor que la registrada en las últimas elecciones autonómicas, lo cierto es que en el análisis de los censos electorales de los sucesivos comicios hay que remontarse a las elecciones locales, autonómicas y europeas de junio de 1987 para localizar un censo electoral menor que el actual, cuando fueron llamados a las urnas 413.902 votantes. O dicho de otro modo. En los últimos 30 años no ha habido un censo electoral tan bajo como el que se cita para el próximo 13 de febrero para elegir a los trece procuradores a las Cortes de Castilla y León que se eligen por León. De hecho, la provincia mantuvo un crecimiento sostenido de votantes prácticamente desde el regreso de la democracia hasta las elecciones locales y autonómicas de mayo de 2003, convocatoria en la que León alcanzó su pico de electores, con 450.366. Desde ahí comenzó el declive que este febrero toca fondo.

Entre la población residente este descenso es mucho más acusado en los tramos de edad de la gente joven. En concreto, León pierde para los próximos comicios 7.550 votantes de entre 25 y 39 años, que representan prácticamente el 70 por ciento de los leoneses que han desaparecido del censo en estos últimos dos ejercicios, un registro que constata que la sangría poblacional que sufre la provincia se ceba entre la población joven y que afecta especialmente a las mujeres.

De hecho, el dato más llamativo del análisis por sexo y tramos de edad es que el mayor número de mujeres votantes se concentra en el colectivo de más de 85 años, con 20.169 electoras. Son casi 2.000 más que las registradas en el siguiente tramo más numeroso, que es el que incluye a las mujeres de entre 55 y 59 años.

Es precisamente este tramo de edad en el que se concentra el mayor número de varones. En este caso son 18.020 pero, aún siendo el grupo más numeroso, siguen siendo menos que el de las mujeres, que suman 18.310 electoras. De hecho, es entre los jóvenes en donde el voto masculino toma la delantera, con diferencia, sobre el femenino. Entre los 18 y los 39 años, los varones superan en más de 3.000 a las mujeres electoras, una diferencia que se disipa entre los 40 y los 54 años, cuando ambos sexos tienen prácticamente el mismo peso electoral.