Abascal comparte primera fila con Casado en el diseño del nuevo Congreso
La Mesa empotra a Cs en el espacio de Vox y mantiene al PNV en la bancada central del hemiciclo
Una de las sesiones de control al Gobierno en el Congreso de los Diputados.
El reparto de sillones para la XIV Legislatura ya está cerrado. La Mesa del Congreso, en la que el PSOE y Unidas Podemos ocupan seis de los nueve puestos, aprobó la distribución de los 350 escaños del hemiciclo con el voto en contra de Vox. La mayoría de los 52 diputados de la formación de extrema derecha, la tercera fuerza más votada el 10-N, han quedado nuevamente relegados al gallinero, la parte más alta y menos visible de la Cámara baja. «Es una cacicada», reprochan desde Vox.
Su líder, Santiago Abascal, sí estará sentado en primera fila. Concretamente, en el asiento que ocupó Albert Rivera la anterior legislatura, cuando Ciudadanos tenía 57 diputados y el entonces líder de los liberales consiguió hacerse un hueco en la bancada de la derecha a la misma altura que Pablo Casado pero en el lado opuesto. A diferencia del dimitido líder liberal, el presidente de Vox no estará arropado por los suyos porque el grueso de sus parlamentarios estará disperso por la parte superior del hemiciclo. Si bien Abascal estará a tiro de cámara, su formación proyectará la imagen de un grupo mucho más reducido de lo que en realidad es.
Dos filas por detrás del líder de Vox estará sentada Inés Arrimadas, junto al portavoz adjunto de Ciudadanos en el Congreso, Edmundo Bal, y el secretario general del grupo, José María Espejo Saavedra. La formación liberal es la gran beneficiada de este nuevo reparto, para el que ha contado con el plácet del PP, ya que ha esquivado el gallinero y sus diez escaños estarán agrupados en tres filas. Compartirán con populares y ultraderechistas el ala derecha, sus competidores directos en las urnas.
La portavoz naranja será vecina de pasillo del portavoz de Esquerra Republicana de Catalunya, Gabriel Rufián. El partido soberanista se ha garantizado una buena visibilidad, al igual que el PNV que, pese a contar con tan solo seis diputados, ocupará asientos en las dos primeras filas del ‘quesito’ central. Su portavoz Aitor Esteban estará separado por el pasillo del sillón que ocupa Abascal. Los nacionalistas vascos compartirán filas con Unidas Podemos, que quien de salir adelante la investidura de Pedro Sánchez se convertirá en su socio de Gobierno.
Encima de la confluencia que lidera Pablo Iglesias estarán ubicados los parlamentarios de EH Bildu, del Grupo Mixto y el recién creado Grupo Plural, que ha ido directamente al gallinero con Vox. El PSOE y el PP han sido emplazados en sus lugares habituales. Socialistas a la izquierda y populares a la derecha.
División del Grupo Mixto
Después de dos intentos fallidos, la Mesa del Congreso autorizó ayer la división del Grupo Mixto en dos, con lo que finalmente serán diez grupos parlamentarios los que formen parte de la legislatura que comienza a despegar.
Por un lado el bautizado como Grupo Plural, que acogerá temporalmente a los 16 diputados de Junts per Catalunya, Más País, Compromís, Coalición Canaria, Nueva Canarias, Teruel Existe, BNG y Partido Regionalista de Cantabria. Por otro lado, el Grupo Mixto del que formarán parte los dos representantes de la CUP, los dos de Navarra Suma y el de Foro Asturias.
El plan que tienen los dirigentes que configuran ambos grupos (21 parlamentarios y once partidos en total) es que una vez que comience el periodo de sesiones en febrero haya un trasvase de diputados del primero al segundo para equilibrarlos.