Anticorrupción echa por tierra la confesión de Bárcenas sobre la caja B

La nueva estrategia de Luis Bárcenas de colaborar con la Justicia ha tenido más efecto mediático que resultado práctico para sus intereses. Apenas seis días ha durado la efervescencia de su escrito de ocho páginas presentado hace una semana en la Fiscalía Anticorrupción. Una declaración en la que detallaba la existencia de una contabilidad paralela en el Partido Popular entre 1982 y 2009 y señalaba a varios exdirigentes por el cobro de sobresueldos. Su principal víctima fue Mariano Rajoy, el expresidente del Gobierno y del PP a quien acusó directamente de destruir pruebas de la ‘caja B’ que él mismo le entregó. Con estos grandes titulares en el ambiente, este lunes comenzó el juicio por la pieza de la ‘caja B’ referida al pago de las obras de la sede del partido. Una remodelación realizada en 2006 que se abonó en parte, según la Fiscalía, con dinero procedente de esa contabilidad no fiscalizada que controlaban Bárcenas —en prisión desde mayo de 2018— y el fallecido Alvaro Lapuerta. Hora y media después de que el tribunal de la Audiencia Nacional abriera la vista oral con las cuestiones previas, Anticorrupción irrumpió en el procedimiento con un comunicado en respuesta al ofrecimiento de la defensa de Barcenas. Su nuevo abogado, Gustavo Galán, ha realizado un tour por diferentes medios de comunicación una vez que se conoció, el pasado miércoles, la presentación y los detalles del citado documento de colaboración. Anticorrupción, el departamento especializado dirigido por Alejandro Luzón, se caracteriza por su hermetismo cuando un acusado llama a la puerta en busca de atenuantes por confesión. Pero el nombre de Luis Bárcenas —su ascendente político en un partido señalado por la corrupción y al que una sentencia del ‘caso Gürtel’ desalojó de la Moncloa— es sinónimo de atención y publicidad. Y, en este nuevo juicio, con su mujer cumpliendo ya 12 años de prisión desde hace cuatro meses, no iba a ser menos.

La Fiscalía despachó en cuatro puntos la tentativa del célebre condenado. Y una frase resume a la perfección su postura: el escrito de confesión aporta «escasas novedades, ninguna sustancial». De esta forma tan rotunda respondió el Ministerio Público, para quien la falta de novedad afecta tanto al objeto de acusación respecto del juicio -Bárcenas se enfrenta a cinco años de cárcel- «como de lo que todavía se investiga en otras causas». La única salvedad, añade el comunicado, puede residir en la declaración o aportación que éste pudiera hacer a lo largo de la vista oral, que se prevé que se extienda hasta mediados de mayo con varios momentos culminantes. Entre ellos las testificales de Rajoy y de José María Aznar. Pruebas y dinero No obstante, Anticorrupción ya le enseñó al nuevo arrepentido las cartas para buscar beneficios. Afirma que «sin vinculación a pacto, conformidad o acuerdo alguno, que no se ha producido», el criterio será el de «analizar rigurosamente las manifestaciones hechas» para valorar después la aplicación de la circunstancia atenuante en relación con la confesión.