Aragonès exige a Junts un pacto
Cataluña lleva camino de los ocho meses con el Gobierno en funciones y hace dos que se celebraron las elecciones. El independentismo aumentó su mayoría absoluta, pero sigue sin llegar a un acuerdo. Mientras, los nervios van a más en las filas de ERC, que ven que Junts se ha propuesto una negociación de desgaste.
El candidato republicano, Pere Aragonès, trató ayer de presionar a JxCat. «No es el momento de chutar el balón hacia delante», afirmó el dirigente de ERC. «Las urgencias no esperan», «no más dilaciones», espetó.
Esquerra obtuvo un escaño más que Junts en las elecciones del 14-F, aunque los posconvergentes tienen la sartén por el mango en la negociación.
Los republicanos cedieron con la presidencia del Parlament para Laura Borràs y ahora con el relevo de Jaume Alonso-Cuevillas en la Mesa de la Cámara, pero en cambio Aragonès ya ha cosechado dos derrotas en sendas votaciones de investidura. Se prepara para su tercer intento, con el plazo máximo del 26 de mayo, y Junts sigue sin dar su brazo a torcer.
«Es el momento de cerrar un acuerdo que permita formar Govern», señaló Aragonès, que se cierra de momento a explorar alianzas alternativas al independentismo. Junts lo sabe y mantiene el pulso con el objetivo de lograr no solo que se reconozca el liderazgo de Carles Puigdemont, desde Waterloo, sino también que el futuro presidente de la Generalitat se comprometa por escrito con un plan B en caso de que la mesa de diálogo entre el Gobierno y la Generalitat fracase.
El socialista Salvador Illa, entretanto, aspira a pescar en aguas revueltas. Afirmó hoy que ve «muy debilitado» políticamente a Aragonès y reclamó poder formar Gobierno. Illa volverá a postularse como candidato a la investidura.