Aznar defiende el «Plan Baker» para el Sáhara y pide un esfuerzo a Marruecos y al Frente Polisario

José María Aznar, defendió ayer en Argel que el segundo plan de paz de la ONU presentado por el enviado especial de Kofi Annan en el conflicto del Sáhara occidental, James Baker, «no está muerto» pese al rechazo de Marruecos, y pidió «un esfuerzo a las partes implicadas», Rabat y el Frente Polisario, para alcanzar un acuerdo definitivo. El presidente del Gobierno cerró con una rueda de prensa en la capital argelina la reunión de alto nivel (RAN) entre los ejecutivos de ambos países. La RAN abierta el pasado miércoles en Argel es consecuencia de la visita que realizó en octubre de 2002 el presidente Abdelaziz Bouteflika a Madrid para firmar el Tratado de Amistad, Buena Vecindad y Cooperación entre los dos países. En la rueda de prensa compartida por ambos, el jefe del Ejecutivo español informó de que el conflicto saharaui fue una de las cuestiones que habló con «amplitud» con Bouteflika «durante horas» y destacó la coincidencia de puntos de vista con el presidente argelino. Rabat interpreta las posiciones similares que mantienen Madrid y Argel sobre la cuestión del Sáhara occidental en clave de «pacto de acero» entre Aznar y Bouteflika en contra de la soberanía de Marruecos sobre el territorio de la antigua colonia española. Aznar aclaró que la posición oficial española no ha cambiado y es de «apoyo» a Naciones Unidas para que Marruecos y el Frente Polisario encuentren una solución dialogada al conflicto. Parafraseando una cita del presidente francés Raymond Poincaré (1913-1920) que le recordó Bouteflika, Aznar dijo a los periodistas: «Los muertos están muertos, menos en política, donde los muertos, a menudo, resucitan. Así que yo no daría por muerto ningún plan, pero diría que las partes hagan el esfuerzo para intentar buscar una solución definitiva» a la crisis saharaui. José María Aznar reclamó un «compromiso internacional» en la elaboración de una lista universal de la ONU de organizaciones terroristas, «con independencia de interpretaciones más o menos matizadas», y afirmó que cuenta con el respaldo del Gobierno argelino en este terreno.