Primer Mundo
El Banco de España cifra en 12 millones las personas en riesgo de pobreza
La mejoría económica de los últimos años no ha permitido que los ratios de pobreza y exclusión hayan disminuido
Una persona buscando en la basura por las calles de León. RAMIRO
El Banco de España ha cifrado en 4,5 millones de hogares, el 24,4% del total, los que en 2018 estaban en riesgo de pobreza o exclusión social. Teniendo en cuenta el número medio de miembros por hogar, ello supone que unos 12 millones de personas, o un 26,1% de la población, están en riesgo de pobreza. En 2010 el Consejo de Europa marcó como objetivo para España que la pobreza se redujera por debajo de los 10 millones en 2020.
Para calcular estas cifras, el Banco de España ha seguido los criterios del Consejo de Europa según los que se define a la población en riesgo de pobreza como la que vive en hogares que cumplen al menos una de estas tres condiciones: disponer de unos ingresos per cápita después de transferencias inferiores al 60% de la renta mediana del país; que sus miembros menores de 59 años trabajen menos del 20% de las horas potenciales; así como no poder hacer frente a los gastos de la vivienda y sus suministros o no ser capaz de asumir gastos inesperados, entre otras carencias.
Si el porcentaje de personas en riesgo de pobreza se mantuvo relativamente estable entre 2005 y 2008 y en niveles en línea con la mediana de la zona euro, durante los años más severos de la crisis, sobre todo entre 2009 y 2013, la incidencia de la pobreza se dejó sentir con mayor virulencia en España que en la media europea.
En los últimos ejercicios de expansión, el porcentaje de hogares en riesgo de pobreza se ha reducido, aunque el diferencial con Europa, con datos de 2018, aún no se ha cerrado. Y, de hecho, la mejoría económica de los últimos años no ha permitido que los ratios de pobreza y exclusión hayan regresado a los niveles previos al estallido de la crisis: en 2009, había 11,3 millones de personas en riesgo de pobreza.
En cuanto a las características de los hogares, aquéllos que tienen un cabeza de familia menor de 64 años, con formación inferior a la universitaria y en paro son proporcionalmente más propensos a estar en riesgo de pobreza. Si sólo se considera la dimensión económica, los hogares más propensos a contar con ingresos bajo el umbral de la pobreza son los encabezados por menores de 35 años; mientras que los que sufren en mayor medida baja intensidad en el empleo son los de entre 35 y 64 años; y la carencia material severa tiene mayor incidencia en hogares entre los 45 y los 64 años. En cuanto al tamaño de los hogares, la pobreza castiga más a los que tienen un solo adulto y a los monoparentales.