Diario de León

Bélgica rechaza definitivamente la entrega a España del exconseller Puig

Otra decisión judicial relega las candidaturas electorales de Laura Borràs y Puigdemont

Puigdemont, en el Parlamento de Europa en Bruselas, donde es eurodiputado. OLIVIER HOSLET

Puigdemont, en el Parlamento de Europa en Bruselas, donde es eurodiputado. OLIVIER HOSLET

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La Justicia belga no entregará a España al exconseller Lluis Puig, después de que la Fiscalía haya renunciado ayer a recurrir la decisión del tribunal de Apelación de Bruselas, que denegó en segunda instancia su extradición.

Después de que el jueves el tribunal volviera a rechazar su entrega, la Fiscalía ha decidido no acudir a la última instancia judicial en el ordenamiento belga, el Tribunal de Casación.

«La Fiscalía confirma que no recurrirá el fallo del tribunal de Apelación. La sentencia sobre la no extradición de Lluis Puig ya es firme», ha informado Simon Bekaert, uno de sus abogados, en un mensaje en las redes sociales.

Puig, que ejerció de conseller de Cultura en el Govern que organizó el referéndum ilegal de 2017, era reclamado por las autoridades españolas por un presunto delito de malversación de fondos públicos en la causa del ‘procés’ independentista.

La noticia ha sido celebrada en los círculos independentistas. Al poco de conocerse, el eurodiputado y expresident de la Generalitat, Carles Puigdemont, ha señalado que el fallo demuestra que el Tribunal Supremo «no era, es, ni será» competente para «perseguir» a los políticos independentistas.

«Game over», ha dicho Puigdemont en un mensaje en Twitter, para, a renglón seguido, pedir la puesta en libertad del exvicepresident Oriol Junqueras y los consellers presos.

El caso de Puig era el primero que examinaban los tribunales belgas sobre las órdenes europeas de detención y entrega (OEDE) cursadas por el magistrado del Tribunal Supremo, Pablo Llarena, contra los políticos independentistas huidos hace más de tres años.

También ayer, la Junta Electoral Central (JEC) ha ratificado que el PDeCat mantiene todos los derechos electorales de la coalición electoral Junts per Catalunya de 2017 para las elecciones catalanas del 14 de febrero, porque «es la única formación política de aquella coalición electoral que se presenta en este proceso electoral».

En un comunicado de la formación de este viernes, el PDeCAT segura que en todo momento ha defendido que estos derechos le pertenecían y que los haría efectivos: «No hacerlo sería un fraude para los electores, asociados y todas las personas que representan al PDeCAT en las instituciones, también en el Parlament, donde cuenta con cinco diputados».

«Estos derechos electorales no son una entelequia, tienen que ver con la presencia necesaria y preceptiva del PDeCAT en la Mesa de Partidos sobre las elecciones que convoca el conseller Bernat Solé, la incidencia en la cobertura de los medios de comunicación públicos y también, por ejemplo, el reparto de la presencia en espacios de propaganda electoral de todo tipo», ha dicho y concluye que el PDeCAT hará todo lo posible para que se cumpla la decisión de la JEC.

La decisión implica relegar a la candidatura de Laura Borràs y Puigdemont, que deberá ser tratada como extraparlamentaria.

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