Diario de León

El Congreso suprimirá el mayor obstáculo para la adopción de huérfanos de violencia machista

Publicado por
León

Creado:

Actualizado:

Los huérfanos de la violencia de género quedan en una situación de extrema vulnerabilidad personal y, habitualmente, de total desamparo. Su madre muerta y su padre la mayor parte de las veces condenado y encarcelado por el crimen. Inmersos en una pesadilla de violencia, sin ingresos ni familia. Los más afortunados tienen una abuela, un tío, una hermana mayor o una generosa tercera persona dispuesta a acogerlos y a librarles del ingreso en un centro de menores. Su nueva familia, por querencia y también por eludir la burocracia, a menudo desea formalizar la situación con una adopción.

Pero muchos renuncian a dar el paso porque supone perder la pensión del menor, algo que no pueden permitirse. El Congreso va a aprobar en los próximos días una reforma legal para que la adopción no le acarree a las víctimas la pérdida de la prestación económica, al menos no en el caso de las familias más modestas. Será posible gracias a una enmienda de PSOE y Unidas Podemos a una ley socialista, que ahora debate la Comisión de Igualdad, una norma que busca acabar con las trabas que estos huérfanos se topan al intentar cobrar las pensiones, sus herencias o las indemnizaciones que les deben los feminicidas.

Modificarán la ley para que la adopción de un huérfano de la violencia machista, pese al cambio de filiación, no extinga el derecho al cobro del subsidio si se produce en una unidad de convivencia con bajos ingresos. En concreto, si la renta anual dividida por sus miembros no supera el 75% del salario mínimo.

Una segunda enmienda de los mismos grupos aspira a terminar con otra situación minoritaria, pero igual de injusta. La que se produce cuando el asesinato machista no es el progenitor de los huérfanos, sino una tercera persona, una pareja o expareja de la madre. Ahora, si las víctimas viven con su padre no pueden cobrar su pensión, o al menos no la totalidad, porque su orfandad no es absoluta. A partir de la reforma, en las unidades de convivencia con bajos ingresos, la víctima que sea acogida por su progenitor, o por un familiar o tercero si el progenitor renuncia a sus obligaciones, mantendrá su derecho a la prestación.

Vox, en contra

El grueso de la ley, que recibió el apoyo inicial de todo el hemiciclo salvo el de Vox, tiene un doble objetivo: agilizar el acceso de los huérfanos a los bienes que les corresponden como herederos de su madre y facilitar que cobren las indemnizaciones que los tribunales imponen a sus padres por el asesinato. Una responsabilidad civil que, en buena parte de los casos, los chicos no llegan a recibir por la acumulación de obstáculos burocráticos y declaraciones de insolvencia. Retira las trabas que ralentizan o impiden que los hijos cobren la herencia cuando el padre se cierra a un acuerdo para liquidar la sociedad de bienes gananciales. Un cambio en la Ley permitirá que se les aplique la misma fórmula que regula la liquidación patrimonial en los pleitos de divorcio sin acuerdo entre las partes, algo que ahora solo hacen los jueces si así les parece. Además, dispondrá que sea el propio juzgado de violencia contra la mujer que ha investigado el asesinato quien resuelva la liquidación y entrega de los bienes a los hijos, lo que aceleraría mucho los trámites legales. Y es que pocos huérfanos logran cobrar las indemnizaciones.

tracking