La derecha avanza en el barómetro del CIS, y Podemos y Ciudadanos se hunden
El «mal comportamiento de los políticos» irrumpe como uno de los principales problemas del país
La polarización de la vida política beneficia a la derecha, y PP y Vox ven recompensada su estrategia de oposición sin cuartel al Gobierno con una mejora de sus expectativas electorales. El último estudio del CIS otorga a los populares el 18,9% de estimación de voto, ocho décimas más que en septiembre. Un crecimiento idéntico al de la formación ultraderechista, que se sitúa en un 12,5% y arrebata a Unidas Podemos la condición de tercera fuerza política.
El PSOE continúa con su línea descendente aunque mantiene una cómoda ventaja sobre el PP de casi 12 puntos si ahora se celebrasen elecciones generales. Los socialistas obtendrían el 30,8% de los votos, siete décimas menos que en septiembre y 1,3 por debajo de los números de julio. La gestión de la segunda ola de la pandemia, las tensiones con la Casa del Rey y los problemas judiciales de su socio gubernamental pasan factura electoral a Pedro Sánchez, y está por ver el impacto que tendrá la declaración de estad de alarma para Madrid ordenada el 9 de octubre, dos días después del trabajo de campo del sondeo. Los socialistas, sin embargo, tienen consolidada la primera posición y sus expectativas son mejores que los resultados que obtuvieron en las elecciones de hace casi un año, cuando ganaron con el 28,3%.
El PSOE baja pero gana
El PP se recupera, pero todavía está lejos del 21% de los votos de los comicios del pasado 10 de noviembre. Mejora respecto al barómetro del CIS de septiembre y acorta la diferencia que llevaban los socialistas de 13,4 hace un mes a 11,9 puntos. Los populares, sin embargo, no están a la altura de sus previsiones, al menos en este estudio, que tenían de igualar este otoño en intención de voto al PSOE. Vox vuelve a ser la tercera fuerza política, posición que le dieron las urnas en noviembre pero que había perdido en las encuestas en favor de Unidas Podemos. Los de Santiago Abascal tiene una estimación de voto del 12,5%, ocho décimas más que hace un mes, pero todavía a casi tres puntos de los resultados logrados en las generales.
Unidas Podemos sigue la estela del PSOE y también retrocede. Pierde medio punto de intención de voto en relación al mes pasado y está a 1,3 del respaldo obtenido en las urnas en noviembre.
Pero si la polarización política tiene una víctimas esa es Ciudadanos, que sufre un frenazo en su trayectoria ascendente. Los liberales se quedan en un 8,8% de estimación de voto, casi dos puntos menos que hace un mes. Con todo, mejoran el apoyo obtenido en las generales, cuando se hundieron hasta el 6,9% de los votos.
Las oscilaciones de los cinco grandes partidos apenas modifican la foto de las últimas elecciones generales, aunque el barómetro del centro que dirige José Félix Tezanos apunta a que la oposición rentabiliza el incremento de la tensión en el tablero político y penaliza a los partidos gobernantes.
Los políticos como problema El barómetro aporta una novedad, la irrupción del «mal comportamiento de los políticos» como uno de los principales problemas del país. No es el primero, pero uno de cada cinco personas preguntadas señala que la conducta de los líderes de los partidos es el mayor motivo de inquietud. Solo preocupa más la crisis económica (39,6), la pandemia de la covid-19 (38,3) y el paro (25%). Pero es que no solo el «mal comportamiento» de los políticos desasosiega, casi el 12% señala que «la falta de acuerdos, unidad y capacidad de colaboración» entre los partidos es el gran problema. Los espectáculos semanales en el Congreso, con plenos convertidos en un cruce de descalificaciones e insultos, y la confrontación descarnada en todos los ámbitos de la vida molestan a los ciudadanos.