La disputa por la no renovación del CGPJ marca la apertura del año judicial
El presidente del Tribunal Supremo y del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), Francisco José Hernando, urgió ayer durante la apertura del año judicial al «necesario acuerdo parlamentario» que permita renovar cuanto antes el órgano de gobierno de los jueces, en funciones desde hace diez meses. En su discurso ante el Rey, el magistrado aseguró que, a pesar de su situación de interinidad, el consejo «seguirá desempeñando en plenitud y plena normalidad el ejercicio de las competencias que tiene legalmente atribuidas». El bloqueo de la renovación del CGPJ por las discrepancias entre el PP y el resto de los partidos del arco parlamentario fue el principal tema de conversación tras el acto formal de apertura del curso de los tribunales. No hubo plantón del PSOE y sus socios para protestar por la situación, tal y como se había barruntado en los últimos días. Lejos de que fallar a la cita anual, los principales partidos estuvieron presentes con representantes como Diego López Garrido (PSOE), Margarita Uria (PNV) o Jordi Jané (CiU), que alternaron con los 'populares' Eduardo Zaplana e Ignacio Astarloa. Hubo muy pocas bajas en el mundo de la judicatura, a pesar de que la minoritaria asociación progresista Jueces Para la Democracia (JpD) había anunciado un boicot al acto presidido por el Rey. Vocales del CGPJ pertenecientes a JpD como Fernando Salinas, Montserrat Comas, Juan Carlos Campo y Javier Martínez Lázaro acudieron al acto, al igual que los presidentes de los tribunales superiores de justicia de Andalucía, Canarias y La Rioja, también de la minoría progresista. Buena fe Pero el llamamiento de Hernando para que PP y PSOE alcancen un acuerdo que permita renovar el CGPJ cayó en saco roto. El Gobierno y socialistas, de una parte, y populares, por otra, sólo minutos después de las palabras del presidente del Supremo insistieron en culparse mutuamente del bloqueo. José Luis Rodríguez Zapatero acusó al PP de abusar de la «buena fe» con la que fue redactada la Constitución al dar un «plantón sistemático» al acuerdo entre los dos grupos mayoritarios.