ERC no se cierra ya a contar con un apoyo externo del PSC tras el 14-F
La duodécima legislatura catalana bajó ayer la persiana con la disolución automática de la Cámara catalana y la firma del decreto de convocatoria electoral por parte del vicepresidente de la Generalitat, Pere Aragonès. Las elecciones quedan fijadas para el 14 de febrero y girarán, entre otras cuestiones, en torno a la incógnita de si se romperá la alianza independentista, por primera vez desde 2012, y si las fuerzas de izquierdas reeditarán un nuevo tripartito.
El presidente de Esquerra, Oriol Junqueras, afirmó ayer mismo que es «imposible» un pacto de gobierno con el PSC, pero, en cambio, no cerró la puerta a otras fórmulas que podrían contemplar el concurso de los socialistas. Por ejemplo, un ejecutivo en minoría entre Esquerra y los comunes, con ayuda externa del PSC.
«En momentos de crisis hacen falta las mayorías lo más estables posibles», afirmó en TV3, el día después de que Colau, ERC y el PSC pactaran los Presupuestos de Barcelona, un acuerdo que también fue posible para las Cuentas del Estado.
La encuesta del CIS da la victoria a los republicanos, pero JxCat, como también apuntó el CEO de la semana pasada, ya ha empezado la remontada.
Las elecciones se convocan con la incertidumbre de cómo estará la pandemia en el mes de febrero. Partidos y Govern pactaron que los miembros de las mesas electorales serán vacunados contra la covid. Además, se han previsto dos escenarios que podrían obligar a aplazar los comicios: confinamiento total o que haya una reducción importante de la actividad social.
Mientras, los dos concejales de Barcelona pel Canvi, Manuel Valls y Eva Parera, han anunciado ayer que apoyarán los presupuestos municipales de 2021 presentados el domingo conjuntamente por el Gobierno municipal (comunes y PSC) y por ERC.