El festejo y el chotis superan el miedo al covid de los madrileños

Los madrileños no pudieron resistir la tentación de acudir a la pradera con sus mejores galas de chulapo para bailar el chotis o la feria alternativa que se ha celebrado en el recinto de Ifema. «No nos íbamos a quedar en casa», aseguró David, quien se calzó la parpusa, la chupa, el clavel y la mascarilla, junto a sus hijas Carlas y Abril, para acudir a la primera feria que se celebra después de más de 20 meses en Ifema.

La noria, el barco pirata o el tren de la bruja volvieron a arrancar en el recinto ferial y, a pesar de la ilusión palpable de los visitantes, era reseñable la ilusión de los feriantes, como María del Carmen, quien espera que este San Isidro marque un «antes y después» en su industria y «se les permita trabajar como al resto porque ellos también pueden cumplir los protocolos contra el coronavirus». La feria abrió en la tarde del viernes, después de retrasar su apertura por una serie de deficiencias e informes desfavorables que se solventaron.