Diario de León

El ‘fontanero’ de Iglesias imputado

Publicado por
León

Creado:

Actualizado:

Pocos fuera del Congreso le habrían puesto cara hasta esta semana. Su carácter es de lo más discreto, pero ello no impide que sea uno de los dirigentes que mayor poder acapara dentro de Unidas Podemos. Quizá, el que más tras Pablo Iglesias e Irene Montero. Su nombre es Juan Manuel del Olmo (Soria, 1982). Juanma para los compañeros del partido. Pero su discreción, o timidez, ha chocado esta semana de frente con su imputación por una presunta financiación ilegal de la formación morada.

Del Olmo, además de secretario de Comunicación de Podemos, es director de Estrategia y Comunicación del vicepresidente segundo del Gobierno, Iglesias. Es decir, forma parte del Gobierno y pertenece al círculo más íntimo del líder de Podemos. El ahora investigado había logrado pasar desapercibido para el gran público, pese a haber ejercido como diputado en dos legislaturas y figurar como una pieza fundamental en la construcción de Podemos. Participó de forma activa en el movimiento 15-M, en la gran campanada de Podemos de las elecciones europeas de 2014 y en la negociación del Gobierno de coalición. Siempre ha estado ahí. Eso sí, en la sombra y sin dejarse ver.

Los apellidos que sobresalieron tras las europeas de 2014 fueron los de Iglesias, Errejón, Monedero, Bescansa y Alegre. Pero a Juanma siempre se le vislumbró en la oscuridad de aquellas fotos. Estaba al fondo de esos profesores universitarios carismáticos y con una dialéctica que convencieron a millones de votantes de la noche a la mañana, pero que, también, acabaron a palos. A modo de ejemplo, Irene Montero ni formaba parte de la dirección de Podemos en los principios del partido, pero Del Olmo ya manejaba los asuntos más cruciales entre bambalinas por su profunda sintonía con el hoy vicepresidente Competía con Errejón, jefe de campaña en las elecciones más exitosas de Podemos.

Pero Juanma del Olmo está ahora investigado y en el punto de mira judicial. Enemigos políticos no le faltan, ni en la extrema izquierda, ni en la izquierda, ni, por supuesto, en la derecha. Una de las miles de batallas y filtraciones internas dentro de Podemos salió a la luz, con nombres y apellidos, en una disputa entre la líder anticapitalista Teresa Rodríguez y Pablo Echenique.

Todos intuyeron que era Del Olmo. De él fue la idea del ‘tramabus’, la carrocería decorada de un autocar en el que, entre otros supuestos corruptos, aparecía Felipe González, histórico dirigente de los socialistas y ahora aliados de Gobierno. Con la prensa también ha tenido un episodio oscuro. Ocurrió en una convocatoria a un desayuno informal para que Del Olmo estrechara contactos con los periodistas. Eso sí, se vetó a los que no agradaban a la dirección morada.

tracking