Francia condena a dos años al hijo de ‘Josu Ternera’ por sus vínculos con la banda ETA
Egoitz Urrutikoetxea, hijo del histórico dirigente de ETA Josu Urrutikoetxea, ‘Josu Ternera’, fue condenado ayer por el Tribunal Correccional de París a dos años de prisión con una exención de cumplimiento de la pena por sus vínculos con la organización terrorista vasca.
El hijo de Ternera no tendrá que entrar en la cárcel, pero se verá sometido durante un año a ciertas obligaciones, entre ellas, trabajar, estudiar o realizar una formación profesional, según precisa la sentencia.
Aunque el tribunal considera que no hay pruebas de que el hijo de Ternera fuera miembro de ETA, decidió condenarle por «asociación de malhechores con fines terroristas» porque entre 2003 y 2005, periodo por el que era juzgado, tuvo «relaciones, si no regulares, al menos frecuentes» con etarras.
DEJÓ SU RASTRO EN LOS PISOS
Sus huellas dactilares y su ADN fueron encontrados en pisos francos de ETA en Burdeos y Villeneuve sur Lot y en un vehículo utilizado por la banda terrorista. Urrutikoetxea alegó durante el juicio que durante ese periodo simplemente había tenido encuentros regulares y clandestinos con su padre.
Egoitz Urrutikoetxea, que es concejal en Lexantzü y consejero comunitario de la aglomeración del País Vasco francés, tiene diez días para decidir si recurre la sentencia.
La fiscalía había solicitado que fuera condenado a cuatro años de prisión exentos de cumplimiento y que su nombre fuera incluido en el fichero Fijait de autores de infracciones terroristas. El tribunal no ha considerado esto ultimo necesario.
Tras la lectura de la sentencia, Urrutikoetxea consideró en declaraciones a la prensa «una aberración» que el tribunal no le considere miembro de ETA, pero le condene por asociación de malhechores con fines terroristas por sus simpatías con la organización y sus vínculos con algunos miembros.
El hijo de ‘Ternera’ fue detenido el 6 octubre de 2015, en Saint-Denis en las afueras de París, después de pasar varios años viviendo en la clandestinidad, aunque en el momento de su detención estaba inscrito en la universidad con su nombre y apellidos y llevaba una vida bastante normal.