‘Gloria’ deja un rastro de muerte y ruina
La virulenta borrasca ha provocado nueve muertos, hay cuatro personas desaparecidas y las pérdidas son millonarias. En el delta del Ebro, el mar entró tres kilómetros tierra adentro
La borrasca Gloria arrasa la costa de Palamós.
La borrasca Gloria se ha cobrado la vida de al menos nueve personas tras su paso por el este peninsular. Continúa además la búsqueda de varios desaparecidos.
Ayer fue localizado en el cauce del río Guadalest, en la comarca alicantina de la Marina Baixa, el cadáver del hombre de 67 años que estaba desaparecido en una zona inundada y de difícil acceso entre las localidades de Callosa d’En Sarrià y Altea, en Alicante. El cadáver de una mujer fue rescatado bajo los escombros de una casa que se cayó por la lluvia y el viento en la localidad alicantina de Alcoi y otro hombre murió al quedar atrapado en un invernadero en Níjar (Almería) por una gran tromba de lluvia y granizo.
El secretario de Estado de Medio Ambiente, Hugo Morán, ha admitido ayer que la inundación del Delta del Ebro debido al temporal supera «el peor de los escenarios» que manejaba el Gobierno en caso de catástrofe en esta región.
«Este fenómeno ha superado las previsiones que se mantenían en el peor de los escenarios que manejábamos», ha señalado antes de agregar «no nos sirve la información histórica para dar respuestas».
Morán detalló que el Gobierno elaboró a finales de 2018 un informe con posibles intervenciones para cinco escenarios con distintos grados de afectación, pero la inundación del Delta del Ebro, que el mar ha engullido con fuerza, ha invalidado todas ellas.
Morán ha lamentado que la borrasca sea uno de los efectos de la crisis climática y ha alertado que los ciudadanos van a tener que «adaptarse» a convivir con «una nueva realidad de emergencia».
El Observatorio Fabra de Barcelona no registraba rachas de viento superiores a 100 kilómetros por hora durante dos días seguidos desde 1992, según expicó el jefe de predicción de la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) en Cataluña, Ramón Pascual.
La borrasca Gloria se ha convertido en el temporal más persistente de los últimos 28 años, con unas rachas de viento muy poco habituales en la mayor parte del territorio catalán.
Gloria también ha dejado cifras récord en el oleaje, con un pico de 11,5 metros registrado frente al cabo de Begur, en la Costa Brava, lo que permite hablar de mar montañosa. En Baleares, se ha registrado una ola de 14 metros, otra cifra que hace a Pascual hablar de «valores extraordinarios».
Además, se han desbordado los ríos Ter y Tordera y el mar parte el Pont del Petroli de Badalona, Gerona está en alerta por lluvias y Menorca por oleaje, con aviso naranja o riesgo importante. Al menos 120.000 personas se han quedado sin suministro eléctrico entre Teruel y Calatayud.
La lluvia también ha batido récords. En las últimas 48 horas, se han llegado a acumular más de 370 litros por metro cuadrado en Barx (Valencia) o 270 litros por metro cuadrado en Lluc (Baleares). Y la nieve ha caído en zonas inusuales y con un espesor propio del norte. Ha sido especialmente intensa en el norte de la Comunidad Valenciana y en Castellón, donde se han acumulado más de 80 centímetros de nieve desde el comienzo del temporal.
Gloria se aleja pero no desaparece. Se va a desplazar hacia Extremadura y el sur de Andalucía y, el viernes, a toda la zona centro, Madrid incluido si se cumplen las previsiones de los movimientos de la borracas, que todavía mantiene en alerta (naranja o amarilla) a 9 provincias por nieve, viento, fuerte oleaje, riesgo de aludes y deshielos, según informa la Agencia Estatal de Meteorología en su web.