Guerra se convierte en el valedor de Juan Carlos I y denuncia una cacería

El exvicepresidente del Gobierno, Alfonso Guerra, no quiere que Juan Carlos I «pase a la historia en la página de sucesos» ni que se tire al «estercolero» su legado. Tampoco comparte su salida forzada de España ni la «cacería» que, en su opinión, se está llevando a cabo contra el rey emérito y la Corona por parte de populistas y nacionalistas. El socialista cree también que cuando se intenta atacar al rey se está atacando en realidad a la Constitución y al propio sistema.

«No es viable, tal y como están las cosas, que los ataques a la Monarquía sean para reforzar la democracia», aseguró ayer en la cadena Ser.

El ex vicesecretario general del PSOE figura entre los más de 70 firmantes del manifiesto en favor de Juan Carlos de Borbón, defendiendo su presunción de inocencia y recordando su papel clave en la instauración de la democracia en España.

«No se puede tirar al vertedero de la historia el legado del Rey como institución», defendió, aunque considera que los presuntos delitos por los que se investiga al anterior monarca son importantes y su acitud es completamente «reprobable». Pero, en todo caso, insistió en que serán los jueces los que decidan si don Juan Carlos cometió un delito fiscal.

«En España y en el mundo -reflexionó Guerra-, a partir de la existencia de las redes sociales, la condena se da con la acusación. La presunción de inocencia ha desaparecido para todo el mundo».

El veterano político dijo no compartir la marcha de Juan Carlos I, ni tampoco la «manera de obligar» al rey a quitar capacidades a su padre e, incluso, «repudiarle», a pesar de que se haya hecho para fortalecer la institución.

Tras meses de continúas revelaciones sobre sus presuntos negocios opacos, el Ejecutivo insistió sobre la conveniencia de que la Casa Real diera pasos para «fortalecer» la monarquía como institución en aras de alejar la «inestabilidad» que podría comportar el cuestionamiento del modelo de Estado. «No se ha hecho bien», lamentó Guerra, que entiende que la estrategia, lejos de fortalecer a la Corona, «la ha debilitado».

INCÓMODO CON PODEMOS

Sobre el debate entre monarquía y república que ha suscitado la decisión de Juan Carlos I, y que ha llegado incluso al seno del Gobierno de coalición, el que fuera número dos de Felipe González pidió a la izquierda que deje de «autoengañarse con la idealización» de la II República. «Lo que importan -insistió- son los valores democráticos. Hoy tenemos una monarquía parlamentaria pero también podría llamarse república coronada».

Como socialista, Guerra aseguró sentirse «tan incómodo» con la formación de Pablo Iglesias en el Ejecutivo como reconoció Pedro Sánchez el verano pasado antes de sellar la coalición con los morados. «Nos ha dicho a todos -recordó- que no podría dormir teniendo al vicepresidente que tiene». Reconoció que «como presidente nunca se duerme bien» pero cree que, con Iglesias sentado en el Consejo de Ministros, «seguramente dormirá menos».

La ministra de Defensa, Margarita Robles, ha mantenido ayer que el rey Juan Carlos I «vendría inmediatamente, porque tiene que venir», si «la justicia considerara que tiene que realizar algún tipo de diligencia o algún tipo de declaración».

«TENDRÁ QUE COMPARECER»

«Hay una cosa que es importante ponerla de relieve y además con toda contundencia: nadie, y nadie es nadie, está por encima de la ley; cualquier persona, sea quien sea, si es llamado por la administración de justicia, tendrá que comparecer, esté dónde esté», ha dicho en la visita a la Brigada Rey Alfonso XIII de la Legión en Viator (Almería).

Al ser preguntada por el manifiesto de apoyo al rey Juan Carlos I que han suscrito más de 70 exministros, expresidentes autonómicos, embajadores y otros antiguos altos cargos, ha manifestado que «nunca» entra a valorar declaraciones de otras personas, que, en todo caso, respeta «mucho».

«Lo que yo sí he dicho es que en todos los casos, siempre, en un Estado de derecho hay un principio básico, que es el principio de presunción de inocencia, y ese principio de presunción de inocencia, que es por el que se tiene que guiar siempre la administración de justicia, es válido y aplicable para todos», ha precisado.

En esta línea, ha insistido en que España es «una democracia, es un país serio, es un país que da ejemplo en el mundo, lo hemos visto, lo estamos viendo con nuestras Fuerzas Armadas, y tiene que tener unas instituciones sólidas».

«Por eso es muy importante que no haya nada que debilite a nuestras instituciones; por eso hay que confiar en la administración de justicia y por eso también hay que poner en valor el papel que representa la monarquía, ejercida en este momento por el rey Felipe VI», ha concluido.

El alto representante de Política Exterior de la Unión Europea y vicepresidente de la Comisión, Josep Borrell, ha destacado la figura del rey emérito por hacer una contribución «trascendental» al asentamiento de la democracia en España, que a su juicio «va a quedar para la historia».

Borrell se ha expresado así este miércoles en una rueda de prensa celebrada en Santander, donde estos días dirige un curso de verano de la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP).

Preguntado por si hubiera firmado el manifiesto de apoyo al rey emérito que han suscrito algunos integrantes de anteriores gobiernos, Borrell, que ha formado parte de varios ejecutivos nacionales diferentes, ha dicho que desconocía la existencia de ese documento.

En cualquier caso, Jospe Borrell cree que el rey emérito hizo una contribución «trascendental» para asentar la democracia en España A su juicio es algo que está «fuera de toda duda», que «va a quedar para la historia», y que, «sin duda alguna, objetivamente es cierto y, como tal, debe y puede ser reconocido».