Diario de León

El incendio de Granada se hace más virulento y requiere de 300 efectivos

La orografía y el viento cambiante son las mayores dificultades para extinguir el fuego

Imagen del incendio desatado en Los Guájares. ALBA FEIXAS

Imagen del incendio desatado en Los Guájares. ALBA FEIXAS

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EFE

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Entre 250 y 300 efectivos por tierra y una veintena de medios aéreos trabajan este sábado para tratar de estabilizar el incendio forestal declarado desde el jueves en Los Guájares (Granada), que permanece activo y cuyas labores de extinción complican tanto el viento como la orografía.

Un portavoz del Servicio de Extinción de Incendios Forestales de Andalucía (Infoca) ha informado a Efe de que, aunque el avance del fuego es lento, el incendio ha sido empujado en las últimas horas por vientos de componente sur, que lo han llevado hasta fondos de barrancos e incluso a una zona de cultivo, lo que ha generado mayor presencia de humo.

Además del viento cambiante, una de las principales dificultades que presenta el trabajo de los efectivos del Infoca, que trabajan por turnos de entre 250 y 300 personas, es la complicada orografía y accesos que presenta el entorno afectado por el fuego, que llega a más de 2.000 hectáreas de acuerdo a estimaciones provisionales.

Para que los equipos puedan actuar es necesario que sean transportados en helicóptero o tengan que enfrentarse a marchas a pie muy duras, que se complican todavía más durante las horas centrales del día debido a las altas temperaturas que se registran este sábado en la zona.

El Infoca ha agradecido además el cariño y apoyo mostrado por los vecinos de Los Guájares y Albuñuelas, algunos de los cuales han llevado alimentos al Puesto de Mando Avanzado. En sus últimas declaraciones a los medios, el director del Centro Operativo Regional (COP) del Infoca, Juan Sánchez, indicó que se había incorporado personal de otras bases de Andalucía a los trabajos de extinción y que, gracias a las labores llevadas a cabo durante la pasada noche, se había conseguido contener la zona noroeste, la de mayor peligrosidad.

«El incendio no está estabilizado, continúa avanzando en todos sus frentes activos, pero todo va a contracorriente, en pendiente y sin viento, por lo que la velocidad de avance es muy escasa», ha señalado. Los trabajos a lo largo del día se centran en ir punto por punto, zona caliente por zona caliente, para rematar desde tierra, un trabajo «laborioso y largo» que llevó todo el sábado y seguramente parte de hoy.

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