El independentismo celebra enfrentado la Diada con menos asistentes que hace 10 años

Unas 150.000 personas, según la Guardia Urbana, han asistido a la manifestación convocada por la Asamblea Nacional Catalana (ANC) con motivo de la Diada, la cifra más baja de la última década, con la excepción de los dos años de pandemia.

La manifestación, a la que no ha asistido ningún miembro de la cúpula de ERC y que este año lleva por lema Tornem-hi per vèncer. Independència , es de las menos concurridas desde que se inició el procés, muy lejos de las históricas marchas que superaron el millón de asistentes en los años 2018, 2017 o 2014.

En 2019, la Guardia Urbana cifró en 600.000 el número de asistentes y el año pasado, todavía en pandemia, la marcha reunió a 108.000 personas, mientras que en septiembre de 2020, bajo las restricciones del coronavirus, el acto consistió en una manifestación estática, con distancias y plazas reservadas, a la que acudieron 59.500 personas.

Para revivir las masivas manifestaciones de la Diada hay que remontarse a 2018, en pleno auge del procés, cuando cerca de un millón de personas se congregaron en Barcelona para reclamar la independencia, cifra similar a la de 2017, apenas semanas antes del referéndum del 1-O.

En 2016, cuando se descentralizó para convocarse en varias ciudades catalanas, la manifestación de la Diada reunió a 875.000 personas, por debajo de los 1,4 millones de 2015 y del récord alcanzado en 2014, con 1,8 millones de asistentes, según los cálculos de la Guardia Urbana de Barcelona.

La cadena humana por la independencia que en 2013 recorrió toda Cataluña contó con 1,6 millones de participantes mientras que la Diada de 2012 movilizó a 1,5 millones de manifestantes independentistas.

Además de las anunciadas ausencias del presidente catalán, Pere Aragonès, y los consellers de ERC, a la manifestación tampoco asisten ni Oriol Junqueras, ni Marta Vilalta, ni otros dirigentes de peso, de manera que la expresidenta del Parlament Carme Forcadell fue una de las pocas caras visibles del partido en la marcha.

También Jovent Republicà, las juventudes de ERC, confluyeron con la manifestación de la ANC a la altura de la Estación de Francia, si bien fuentes de esta organización juvenil puntualizan que comparten la valoración que hace su partido sobre la convocatoria.

Quienes sí acudieron a la manifestación han sido los miembros de la plana mayor de JxCat, incluidos la secretario general, Jordi Turull, la presidenta, Laura Borràs, y consellers como Jordi Puigneró o Jaume Giró, además de Xavier Trias, exalcalde de Barcelona, recibido por sus compañeros con gritos de «alcalde».

«Desde la inclusión»

El presidente de la Generalitat y coordinador general de ERC, Pere Aragonès, ha apostado por construir una «mayoría imparable e invencible» independentista con «vocación inclusiva» y sin «excluir a nadie», y ha esgrimido la mesa de negociación para lograr «un referéndum y la amnistía». Así lo ha asegurado en su intervención durante el acto político de ERC con la asistencia de más de medio millar de militantes del partido y las primeras espadas de la formación republicana, tanto en el partido como en el Govern. La Diada de este año está marcada por la decisión de Aragonès, de los consellers de ERC en el Govern y de la dirección de la formación de no asistir a la manifestación independentista.

En su intervención, Aragonès ha reivindicado a ERC como «la primera organización política de Cataluña en ayuntamientos» y ha esgrimido los 90 años de ERC «defendiendo la libertad, la justicia social y la república».

Con protestas de fondo de un pequeño grupo de manifestantes de grupos vecinales del Besòs y del Maresme, Aragonès ha defendido que ERC es el garante «siempre de la vía inclusiva».

«Hoy salimos a la calle y saldremos cada 11 de septiembre, siempre con vocación inclusiva, de escuchar a todo el mundo y de mejorar cada día. Y hemos de construir esta mayoría imparable e invencible, la mayoría de los que sueñan y hacen posible la libertad», ha afirmado.