La lenta agonía del ‘Open Arms’ concluye con orden de desembarco
Fotografía tomada el domingo del interior del barco 'Open Arms'. FRANCISCO GENTICO.
La fiscalía italiana ordenó este martes la incautación temporal del barco humanitario español Open Arms y el desembarco en el puerto de Lampedusa (Italia) de los alrededor de 90 migrantes que seguían a bordo, poniendo así fin por el momento a una lenta agonía que ha durado casi tres semanas.
El fiscal de Agrigento (Sicilia), del que depende Lampedusa, Luigi Patronaggio, tomó la decisión después de subir a bordo de la nave española acompañado de varios médicos para verificar el estado de los migrantes y la situación que reina a bordo, descrita por la tripulación como «desesperada».
Según fuentes del procedimiento consultadas por Efe, el fiscal tomó ayer esta decisión a instancias de la organización al amparo del artículo 328 del Código Penal italiano, que castiga con entre seis meses y dos años de cárcel al funcionario público que omita un deber que «por razones de justicia o de seguridad pública, o de orden público o de higiene y salud, debe ser cumplido sin retraso».
El Open Arms tendrá ahora que permanecer dos semanas en puerto mientras se desarrolla la oportuna investigación judicial.
El fiscal ya investigaba un presunto delito de secuestro de personas para determinar por qué no pudieron desembarcar los migrantes en Italia a pesar de que un tribunal tumbó la semana pasada orden del ministro del Interior, el ultraderechista Matteo Salvini, de que el barco no entrara en aguas territoriales italianas.
Retenido
El 'Open Arms' tendrá que quedarse dos semanas en Italia mientras se investiga la situación
BUQUE ESPAÑOL
Precisamente esta decisión de la fiscalía siciliana coincidió en el tiempo, el mismo día y casi a la misma hora que un buque de la Armada española salía del puerto de Rota (Cádiz).
De hecho, el ejecutivo de Pedro Sánchez venía avisando en los últimos días de que recogería y trasladaría a territorio español a los migrantes que aún permanecían en el buque de la ONG Proactiva Open Arms.
En principio, el buque militar Audaz, que partió ayer a las 18:30 horas —con hora y media de retraso sobre las previsiones iniciales—, seguirá navegando durante tres jornadas hasta el puerto italiano de Lampedusa, donde hasta ayer se creía que se haría cargo de las personas acogidas.