Diario de León

Miles de personas claman en todo el país justicia para Samuel

Trescientas personas se manifiestan en León en protesta por el crimen del joven

Amigos del joven ayer, en la protesta de La Coruña. CABALAR

Amigos del joven ayer, en la protesta de La Coruña. CABALAR

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Miles de personas se concentraron ayer por todo el país para exigir «justicia» por la paliza mortal que acabó con la vida del joven de 24 años Samuel Luiz. Hay trece personas detenidas, a las que la policía estaba ayer interrogando. Pedro Sánchez condenó el crimen.

En León, trescientas personas se manifestaron en la Plaza para protestar en contra de lo que podría tratarse de un crimen homófobo. Los asistentes instaron a acabar con este tipo de comportamientos contra la libertad sexual de los miembros del colectivo LGTBI+. En la concentración guardó un minuto de silencio por todas las personas que han sido asesinadas por este motivo a lo largo de la historia. La asociación Awen leyó un manifiesto en el que se pedía la elaboración de un ley que defienda los derechos de este colectivo en la Comunidad.

Como en León, los asistentes a las protestas en todo el país, convocadas por colectivos LGTB, achacaron el crimen a una muestra de LGTBIfobia —que no ha sido todavía confirmada por la investigación, que mantiene abiertas todas las vías—, y han guardado un minuto de silencio que ha culminado con un fuerte aplauso. En La Coruña, la plaza María Pita estaba completamente abarrotada. También en Madrid una multitud desbordó las previsiones.

En La Coruña, un grupos de amigas de la víctima, visiblemente afectadas, exhibieron pancartas en las que se podía leer «Su amor no hacía daño, nuestro odio sí», «Pedimos respeto» o «Samu no ha muerto, lo han asesinado». La gran afluencia colapsó los accesos a la plaza y el parking de María Pita, de modo que hubo personas que se quedaron sin poder asistir.

En la movilización, representantes de las entidades convocantes leyeron un manifiesto y después una amiga de Samuel, entre lágrimas, dio las gracias a los sanitarios que atendieron al joven por su esfuerzo. «Hice todo lo posible para que sobreviviera», dijo.

Otra de sus amigas ha narrado que «nunca» se había imaginado que la última vez que vería a Samuel sería «a través de una videollamada», en la que escuchó «cómo le arrebataban la vida».

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