Diario de León

Mueren 10 militares franceses y griegos tras estrellarse un caza en Albacete

El F-16 de la Fuerza Aérea helena cayó al suelo nada más despegar y explotó.

Columna de humo tras estrellarse el avión.

Columna de humo tras estrellarse el avión.

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j. v. muñoz-lacuna | albacete
León

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Unas maniobras de la Otan que en un principio iban a demostrar la coordinación de los diferentes ejércitos de esta organización internacional se vieron interrumpidas ayer de forma trágica al estrellarse uno de los aviones que participaban en el ejercicio. Fue un F-16 de las Fuerzas Aéreas griegas que se precipitó contra el suelo de la Base Aérea de Los Llanos (Albacete) nada más despegar.

El balance al cierre de esta edición era de 10 militares y personal de mantenimiento fallecidos, los dos pilotos griegos y ocho franceses, y 19 heridos, siete de ellos graves. El accidente se produjo a las 15.15 de la tarde cuando los aviones participantes se preparaban para iniciar las maniobras dentro de unos ejercicios del Programa de Liderazgo Táctico de la Otan.

El F-16 griego inició el despegue pero a los pocos segundos perdió fuerza y después se precipitó violentamente contra la zona de aparcamiento de aviones por causas que están siendo investigadas. Al invadir el hangar impactó contra otras cinco aeronaves de tipo Mirage francesas y Alfa-Jet italianas que estaban preparadas para iniciar también el despegue y explotó, generando una gran columna de humo visible a varios kilómetros a la redonda.

«El avión se ha elevado un poco pero enseguida se ha ido al suelo con tan mala suerte que ha ido a chocar contra otros aviones que esperaban la salida en la plataforma y ha explotado», relató uno de los testigos de los hechos, Antonio Escudero, trabajador de la base.

La Base Aérea de Los Llanos, situada a tres kilómetros del centro de Albacete, se convirtió después en escenario de un continuo trasiego de ambulancias, camiones de bomberos y vehículos militares al mismo tiempo que los altavoces de la instalación repetían un mensaje a todo volumen: «Se ha producido una emergencia en vuelo».

El primer balance del siniestro facilitado por el Ministerio de Defensa comunicaba la muerte de los dos pilotos griegos del F-16. Sin embargo, a las pocas horas se confirmó lo peor: diez militares y personal de mantenimiento habían muerto, ocho de ellos franceses, y otras 19 personas habían resultado heridas, siete de ellas graves por quemaduras. Mientras que los leves, la mayoría franceses y griegos, recibieron el alta a las pocas horas.

Los heridos fueron derivados al Hospital de Hellín (Albacete) por inhalación de humo y gases y uno sufrió la amputación de un miembro. Los más graves fueron evacuados al Hospital General de Albacete, cuyo servicio de urgencias se vio colapsado, y cinco fueron trasladados a las unidades de quemados del hospital madrileño de La Paz.

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