Mueren un instructor y una alumna de la Academia del Aire al estrellarse su avión
a. s. / m. j. c. | murcia
Un instructor de la Academia General del Aire (AGA) y su alumna fallecieron ayer al estrellarse con una avioneta en el Mar Menor, cerca del Club Náutico de Santiago de la Ribera, en San Javier, Murcia. Se trata de Daniel Melero Ordóñez, de 50 años y natural de Cádiz, aunque residía desde hacía décadas en la Región de Murcia. Era comandante del Ejército del Aire y también fue piloto de la Patrulla Águila, además de estar al frente del Escuadrón de Mantenimiento, según señalaron fuentes oficiales. La alumna que se encontraba a bordo del aparato, y que igualmente falleció en el acto, es la alférez Rosa María Almirón Otero, de 20 años y natural de Lucena (Córdoba).
Las primeras investigaciones apuntan a que un fallo de motor durante la maniobra de despegue fue la causa de que el avión de instrucción del Ejército del Aire cayera minutos antes de las doce del mediodía al mar, cerca de la costa de Santiago de la Ribera, donde se ubica la Academia General del Aire y a pocos metros de la playa de Barnuevo.
Las condiciones atmosféricas en el momento del siniestro eran óptimas, explicaron fuentes militares.
La avioneta había realizado ayer mismo otro vuelo y fue revisada antes del accidente. El martes también hizo otro viaje sin registrarse incidencias y sin que el piloto reportara ningún fallo.
El accidente ocurrió en la tercera maniobra que hacían de despegue. «Ha hecho parada de motor y se ha impactado», describió la ministra de Defensa, Margarita Robles. «La avioneta había funcionado tanto ayer como hoy y se había revisado antes de salir. La prueba es que uno de los vuelos se había hecho», insistió la titular de Defensa.
Robles habló con el jefe del Estado Mayor del Ejército del Aire, general Javier Salto, y con otros mandos para recabar información sobre la causa del siniestro, que el Ejército del Aire está investigando más a fondo para conocer todos los detalles y saber exactamente por qué el aparato perdió potencia al ganar altura.
Posteriormente, la titular de Defensa telefoneó al presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, y también lo hizo con Felipe VI, quien le había llamado para trasladarle sus condolencias por el suceso. Robles también se puso en contacto con las familias del instructor y la alumna alférez para transmitirles su pésame.
Pedro Marín, testigo del accidente, relató que el avión «se estrelló recto hacia el mar y se empotró contra el agua», sin realizar ningún tipo de maniobra de evasión, y también apuntó a un fallo del motor como probable causa. Marín señaló que el aparató cayó entre los barcos fondeados junto al Club Náutico.
De hecho la cola de la avioneta sobresalió del agua, ya que en esa zona apenas hay dos metros de profundidad. Inmediatamente se acercaron hasta el lugar del accidente varias embarcaciones del Ejército, que recuperaron el aparato estrellado en el Mar Menor. En torno a las dos de la tarde, los servicios de emergencias desplazados consiguieron rescatar los cuerpos del interior de la aeronave, que fueron trasladados a las instalaciones de la Academia General del Aire.
Hasta el lugar del accidente se desplazaron el alcalde de San Javier, José Miguel Luengo, y el presidente de la Comunidad, Fernando López Miras, que se encontraba inspeccionando los desperfectos causados por las lluvias en la localidad vecina de San Pedro del Pinatar por el paso de la reciente gota fría.
«Dolor y sufrimiento»
Se trata del segundo incidente grave en menos de un mes en el que se ha visto implicada una aeronave del Ejército del Aire. El pasado 26 de agosto un reactor C-101 se precipitó al Mediterráneo frente a La Manga del Mar Menor en un accidente en el que murió el comandante Francisco Marín.
La ministra subrayó que estos dos sucesos han causado «mucho dolor y sufrimiento» en las Fuerzas Armadas y en Murcia, a lo que sumó los graves daños provocados por las inundaciones que hubo la pasada semana en la Región por el paso de la Dana.