El nacionalismo se refuerza en Galicia y País Vasco tras aliarse con el Gobierno
PNV y Bildu controlan el 70% de los escaños y el BNG obtuvo el mejor resultado de su historia
Ana Pontón, líder del BNG, (en el momento de votar) dice sentirse capaz de disputar el poder al popular Alberto Núñez Feijóo, quien sumó la cuarta mayoría absoluta seguida. LAVANDEIRA
Las elecciones gallegas y vascas del pasado domingo confirmaron el ascenso de las fuerzas nacionalistas en el País Vasco y Galicia. PNV y Bildu, por un lado, y el renacido BNG, por el otro, lograron resultados históricos a costa de Podemos y sus confluencias, y de un PSOE que, aunque no pierde terreno, se estanca en los resultados de hace cuatro años y se muestra más interesado en lograr un gran acuerdo en Madrid que en disputar el voto en estos territorios. Una estrategia que puede mantener esta tendencia en las autonómicas catalanas cuando se convoquen.
Lo cierto es que la foto que salió de las urnas el pasado domingo refleja que, por un lado, en el País Vasco PNV y Bildu controlan el 70% de los escaños del Parlamento. En el caso de la izquierda abertzale lograron, además, su mejor resultado hasta la fecha con 21 diputados (22 hasta el pasado viernes, cuando el escrutinio definitivo traspasó uno a PP+Cs). Y en Galicia, el BNG también superó su mejor marca, la obtenida por el histórico Xosé Manuel Beiras en 1977, gracias a la renovación iniciada hace ya cuatro años por Ana Pontón, que dice sentirse capaz de disputar el poder al popular Alberto Núñez Feijóo, quien sumó cuarta mayoría absoluta seguida.
El ascenso tiene justificaciones más allá de los datos de participación o que los sondeos señalaran que tanto Bildu como el BNG concentran el voto entre los menores de 25 años. «El PSOE se ha anquilosado en el País Vasco y Galicia, se ha mostrado muy benevolente con el PNV, Bildu o BNG en el Congreso para conseguir su apoyo al estado de alarma o a los Presupuestos y eso se ha percibido como que no estaba disputando el voto a las fuerzas nacionalistas. Por otra parte, el PP, en el caso vasco, eligió a Carlos Iturgáiz, un candidato que ya estaba amortizado», explica a Antonio Elorza, catedrático de Ciencias Políticas en la Universidad Complutense.
La victoria del PNV en el País Vasco no puede considerarse una sorpresa. Los nacionalistas suman 40 años de hegemonía con Carlos Garaikoetxea (1980-1985), José Antonio Ardanza (1985-1998), Juan José Ibarretxe (1998-2009) e Iñigo Urkullu (2012-actualidad). Solo la presencia de Patxi López entre 2009 y 2012, gracias a un acuerdo de investidura con el PP (tercera fuerza en aquellos comicios), puso coto a esa hegemonía.