Recomendaciones
La OMS remarca que confinar a la gente deber ser el último recurso
Prioriza la prevención y evitar que se saturen los sistemas sanitarios, pero alerta del "insostenible" impacto económico y social de nuevos encierros
Un operario municipales realiza labores de desinfección por las calles de Ourense a primera hora de este viernes, en una ciudad que vive desde este jueves un confinamiento perimetral. BRAIS LORENZO
El preocupante avance de la segunda ola del coronavirus está llevando a muchos a países a adoptar medidas cada vez más restrictivas para frenar su propagación. Y el confinamiento de la población, aunque por el momento mayoritariamente solo con un carácter local y regional, vuelven a estar entre las actuaciones prioritarias que plantean muchos gobernantes.
La Organización Mundial de la Salud, sin embargo, alertó este martes de los peligros de generalizar de nuevo estos encierros y abogó por agotar antes todas las alternativas posibles. La prohibición a la población de salir de sus casas debe ser siempre "el último recurso" en la lucha contra la pandemia, según aseguró el portavoz del organismo dependiente de la ONU, Tarik Jasarevic.
"No se trata de elegir entre dejar el virus libre o cerrar nuestras sociedades", aseveró el responsable de la institución sanitaria. Y abogó por la adopción de intensificar las acciones de contención para reforzar la prevención y evitar que se saturen los sistemas sanitarios. Incluso asumió confinamientos selectivos en función de "informes de riesgo locales" para gestionar aumentos rápidos de la propagación del coronavirus, pero insistió en que esta opción a nivel nacional "no puede ser la medida de control por defecto". Jasarevic subrayó que los distintos gobiernos deben intentar buscar un equilibrio porque las "grandes restricciones de movimiento que mantienen a mucha gente en casa" no son sostenibles debido al "gran impacto social y económico" que provocan. "Limitan la posibilidad de muchos para trabajar y socializar", recordó.
"Rastrear, aislar y cuarentena" En este sentido, el director de la OMS, Tedros Adhanom Gebreyesus, afirmó que "hay muchas opciones que los países pueden hacer para controlar la transmisión". Como evitar los eventos masivos, "proteger a los vulnerables, empoderar, educar e involucrar a las comunidades y persistir con las mismas herramientas que defendemos desde el primer día: aislar, probar y cuidar casos, y rastrear y poner en cuarentena a sus contactos, para lo que las aplicaciones móviles ayudan a ser mucho más efectivos".
El jefe de la OMS reconoció que algunos países no hayan tenido "más remedio" que imponer algún confinamiento "para ganar tiempo". Pero aseguró que muchos lo han aprovechado "para desarrollar planes, capacitar al personal sanitario, aumentar la capacidad de prueba y mejorar la atención a los pacientes".