Pedro Sánchez aboga por actuar con «moderación» y «firmeza» en Cataluña
efe | madrid
El presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, convocó ayer, tras dos días de altercados en Cataluña, a los principales líderes de la oposición, a quienes planteó que actuará con «moderación» y «firmeza» ante los episodios de violencia y sin descartar ningún escenario.
En una comparecencia en La Moncloa, tras reunirse con los líderes de PP, Ciudadanos y Unidas Podemos, advirtió al presidente de la Generalitat, Quim Torra, de que ningún gobernante «puede ocultar su fracaso con cortinas de humo y fuego» y le reclamó que condene «sin excusas ni paliativos» el uso de la violencia en Cataluña. E insistió en que la respuesta del Gobierno seguirá basada en tres reglas, que ya ha reiterado estos días, que son «firmeza, unidad de los partidos y proporcionalidad en la respuesta».
Por eso rechazó la aplicación ahora del 155 o la Ley de Seguridad Nacional porque, según dijo, «es muy importante que los violentos y quienes los amparan o jalean, aunque sea de palabra», se enfrenten a la «moderación» como respuesta, ya que su esperanza es que el Gobierno entre en sus «provocaciones».
El secretario general del PSOE, José Luis Ábalos, fue claro al puntualizar que «no se dan los supuestos» para aplicar la ley de Seguridad Nacional en Cataluña ni el artículo 155, aunque garantizó que el Gobierno está «atento» para que la violencia «no quede impune».
Tanto el líder del PP, Pablo Casado, como el de Ciudadanos, Albert Rivera, reclamaron a Sánchez que actúe ya y de manera contundente con acciones que deriven en la activación de este artículo constitucional -que ya se aplicó en 2017-, aunque el primero de manera más moderada que el segundo.
Mientras, el secretario general de Unidas Podemos, Pablo Iglesias, manifestó que apoyará al Gobierno en aquellas medidas que incidan en la «desinflamación» y se mostró contrario a las «medidas excepcionales» que plantean Casado y Rivera, por lo que instó a Sánchez a decir si está con ellos o por el diálogo.
Casado reclamó que el Consejo de Ministros envíe el requerimiento previo a Torra para estar «preparados» por si hay que volver a intervenir la autonomía catalana, aunque antes cree que hay que aplicar la Ley de Seguridad Nacional y que la Fiscalía actúe contra el presidente catalán.
En su comparecencia en La Moncloa, consideró que Sánchez está «sobrepasado por la imprevisión» y salió de la reunión más preocupado que cuando llegó porque vio a un presidente en funciones que «o está muy confiado o lo tiene muy agarrado», según fuentes próximas al líder popular.
Rivera exigió directamente el 155 «de verdad y sin complejos» para cesar a Torra, porque considera que no se puede mantener a «un conductor suicida» al frente de una comunidad, y la Ley de Seguridad Nacional en estos momentos sería «insuficiente» ya que no evitaría esta situación.
Aparte instó a un mayor despliegue de policías para «blindar» Barcelona, algo que el Gobierno ya tiene previsto ya que la Policía Nacional enviará a partir de este fin de semana nuevos efectivos.
Lealtad con el gobierno
La vicepresidenta del Gobierno en funciones, Carmen Calvo, pidió a todos los partidos políticos «lealtad y compromiso con el Gobierno» y apoyar las medidas que decida para «encontrar salidas» a la situación de Cataluña y eso supone «no meter presión», especificó y que «todo el mundo ayude».
Vox fue más allá que el resto de partidos, al considerar que ante la situación de «gravedad excepcional» en Cataluña no es suficiente ni la ley de seguridad ni el 155, y solicitó directamente la aplicación del artículo 116, la declaración del Estado de excepción en Cataluña.