Diario de León

Podemos abre una nueva brecha interna con Yolanda Díaz a cuenta de la República

La vicepresidenta atempera el debate sobre la forma de Estado al sostener que «ahora no es el momento» de un referéndum

Los reyes y sus hijas a su llegada a un centro de acogida de familias ucranianas, el sábado. JUAN CARLOS HIDALGO

Los reyes y sus hijas a su llegada a un centro de acogida de familias ucranianas, el sábado. JUAN CARLOS HIDALGO

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En 2014, cuando apenas era reconocida en Galicia como líder de Esquerda Unida y parlamentaria autonómica, Yolanda Díaz desprendía republicanismo por sus poros. Su cuenta de Twitter todavía guarda algunas pruebas. Lo mismo colgaba una fotografía en una manifestación con la bandera tricolor junto a su hija Carmela que compartía noticias en las que IU tachaba sin remilgos de «corrupta» a la Monarquía y exigía un referéndum. Su postura la resumía con una frase del escritor Manuel Rivas: «La república es el ecosistema natural».

Ocho años después, nadie duda de que ésa sigue siendo su forma de Estado predilecta, pero desde luego no hace tanta gala de ello. Se pueden contar con los dedos de una mano las veces en las que se ha pronunciado al respecto desde que es vicepresidenta del Gobierno. Un perfil bajo en un asunto nuclear para la izquierda española que terminó de enterrar en febrero cuando asumió las tesis pragmáticas: «Ahora no es el momento de hacer un referéndum. La historia camina sola y ya se abrirán las puertas, pero éste no es el tema de centralidad».

Díaz no renuncia a que la ciudadanía pueda escoger algún día entre dos papeletas, aunque no a corto o medio plazo. Un enfriamiento del debate que contrasta con la posición oficial de Podemos. En sus últimos meses al frente del partido, Pablo Iglesias fijó como «tarea política fundamental» para los próximos tiempos avanzar hacia un «horizonte republicano». El ex secretario general diagnosticaba que se debía aprovechar «el momento histórico de crisis» de la Casa Real por los escándalos de Juan Carlos I y tener «valentía» para acelerar un cambio en la forma de Estado.

Primer 14 de abril sin Iglesias

El 91 aniversario de la proclamación de la Segunda República sirve el pasado jueves para representar el cambio de escenario. En el primer 14 de abril con Iglesias fuera de la política activa, el espacio morado ya no cuenta con el beneplácito de su líder a la agenda republicana.

A nivel orgánico, los tres partidos que lo componen —Podemos, IU y Alianza Verde—, así como sus diferentes confluencias a nivel regional, sí contemplan este asunto entre sus objetivos políticos, pero su máximo referente en el Gobierno de coalición, y la que a priori será su candidata en las elecciones generales, no desea abrir ese melón.

Las diferencias a este respecto evidencian otra brecha en la construcción del proyecto político con el que se pretende relanzar el espacio a la izquierda del PSOE. En algunos sectores de Podemos se entiende que Díaz haya atemperado este debate para «reforzar su carácter presidencialista» y acercarse así al votante socialista que, si bien es republicano de convicción, no observa este asunto como una preocupación. Sin embargo, en esos mismos círculos fruncen el ceño ante la posibilidad de que ello se interprete como una «aquiescencia» de la izquierda clásica respecto a la Monarquía.

La coportavoz estatal de Podemos, Isa Serra, criticó el jueves que el PSOE fuera un «pilar fundamental» para el «sostenimiento» de la monarquía, a pesar de la «crisis» que atraviesa la institución, y sostuvo que el actual rey, Felipe VI «interviene directamente» en la política, a diferencia del papel que jugó su padre Juan Carlos I.

Durante su intervención en ‘Diálogos Republicanos’, Serra subrayó que existe una «ruptura generacional» con la monarquía entre los más jóvenes que, a raíz de las sospechas de irregularidades del rey emérito, no consienten la «corrupción» y creen que la institución está «seriamente deslegitimada».

Serra sostuvo que este segmento de la sociedad «no compra el relato de la transición», que pese a los «chanchullos» que podía tener Juan Carlos I la monarquía «tenía una función y una utilidad para preservar el régimen posterior al franquismo».

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