Diario de León

Podemos redobla el pulso en el Gobierno y urge la subida fiscal que el PSOE descarta

Exige una reforma ante el impacto económico de la guerra, el mismo argumento que usan los socialistas para posponerla

Pedro Sánchez durante su visita en Guadalajara a la base operativa del Grupo Especial de Operaciones (GEO). PEPE ZAMORA

Pedro Sánchez durante su visita en Guadalajara a la base operativa del Grupo Especial de Operaciones (GEO). PEPE ZAMORA

Publicado por
León

Creado:

Actualizado:

Lejos de cerrarse, la enésima brecha abierta en el Gobierno, esta vez a cuenta de la guerra en Ucrania, no deja de agrandarse. Unidas Podemos ya no sólo se reafirma en su rechazo frontal al envío directo de armas a la resistencia para que se defienda ante la invasión rusa, sino que ahora también ve en el conflicto bélico el argumento perfecto para reabrir uno de sus más clásicos frentes con el PSOE: el de la reforma fiscal.

Los morados reclaman cambios «de emergencia» ante el impacto económico que generará la guerra, mismo argumento que los socialistas emplean para defender lo contrario. Ante la incertidumbre, alegan estos, «no es momento» de modificaciones.

La reforma fiscal es una aspiración de Podemos desde el mismo día en que entró a formar parte del Consejo de Ministros hace más de dos años. La pandemia y sus nefastas derivadas económicas neutralizaron tal intención, pero una vez pasado lo peor de la crisis sanitaria, los morados han vuelto a la carga. En febrero presentaron a bombo y platillo su propuesta, una subida de impuestos que, según sus cálculos, elevaría los ingresos en casi 30.000 millones de euros. Incluso la llevaron al Congreso, donde el PSOE no tuvo reparos en tumbarla al argüir que aún se estaba a la espera del informe del comité de expertos queha servido como guía.

Ese documento vio la luz el jueves, pero lo hizo herido de muerte porque fue rematado antes del inicio de las hostilidades en Ucrania que han arrastrado a la economía mundial hacia un escenario de gran inestabilidad. Por eso que la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, corrió a descartar cualquier cambio a corto plazo.

«No es justamente esta semana un momento en el que vayamos a plantear hacer de manera inmediata ninguna subida fiscal», aclaró la representante socialista tras recoger el Libro Blanco elaborado por especialistas durante los últimos diez meses.

No habían pasado ni 24 horas desde la congelación del proyecto por parte de la ministra del PSOE cuando Podemos volvió a la carga. El Ministerio de Derechos Sociales y Agenda 2030 —encabezado por la secretaria general de los morados, Ione Belarra— reclamaba ayer una reforma fiscal inmediata precisamente para abordar el golpe de la guerra a la economía española.

«Se hace más urgente que nunca», apremiaban fuentes de este departamento. «El impacto económico del conflicto bélico no pueden pagarlo de nuevo los trabajadores de nuestro país. Las grandes empresas y las grandes fortunas deben corresponsabilizarse y pagar lo que les toca a las arcas públicas», ahondaban.

El equipo de Belarra se agarra al informe de los expertos porque concluye «claramente» que España tiene «un problema de infrafinanciación de las políticas públicas, fruto de la debilidad estructural» del actual modelo tributario. Sin embargo, la parte socialista del Gobierno insistió este viernes en que el documento ha quedado superado por los acontecimientos.

«Es un trabajo previo a esta situación que ha cambiado el orden internacional. Estamos en un contexto distinto», advirtió la ministra portavoz, Isabel Rodríguez, que volvió a dar un portazo a las aspiraciones de su socio al descartar cualquier «subida fiscal en este momento».

El ala del PSOE sigue blindándose ante las reticencias que está mostrando Podemos en todo lo referido al conflicto en el este de Europa. En la rueda de prensa posterior al primer Consejo de Ministros tras la división por el envío de armamento, Rodríguez volvió a congratularse de la pretendida «unidad» política y orilló cualquier diferencia en el seno de la coalición con la misma frase que había utilizado la víspera la vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, en su cierre de filas con Pedro Sánchez: «El Gobierno se expresa con una única voz». En todo caso, la portavoz también llamó a dejar de «mirarse el ombligo» y a abordar el desafío «con grandeza y altura de miras».

Unidas Podemos, mientras tanto, continúa gestionando sus discrepancias internas. El portavoz en el Congreso, Pablo Echenique, reconocía las «diferentes sensibilidades» entre el partido morado y Díaz respecto a la entrega de armas a la resistencia ucraniana. «Se han expresado públicamente, mentiría si las negase», añadía. Sin embargo, la formación no muestra ninguna intención de dar marcha atrás en su postura. Es más, la ministra de Igualdad, Irene Montero, ya anticipa que en las manifestaciones del 8-M el próximo martes «se escuchará un grito de ‘no a la guerra’». Un presagio inequívoco de que la organización de Belarra busca estirar aún más el enfrentamiento.

tracking