Diario de León

Las políticas de Igualdad, el epicentro de las tensiones del Gobierno de coalición

La ley de libertades sexuales, la ‘ley Zerolo’ o la ley trans, ha protagonizado las diputas más agrias entre PSOE y UP

Pedro Sánchez, Carmen Calvo y Pablo Iglesias en los escaños del Gobierno en el Congreso. KIKO HUESCA

Pedro Sánchez, Carmen Calvo y Pablo Iglesias en los escaños del Gobierno en el Congreso. KIKO HUESCA

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El tormentoso viaje de la coalición en su primer año de Gobierno se ha visto sacudido por discrepancias y desautorizaciones que PSOE y Unidas Podemos siempre han calificado como «normales» en Ejecutivos formados por dos o más partidos. Sin embargo, los dos conflictos más subidos de tono, que ambas formaciones han considerado como «un punto de inflexión» en su relación, están relacionados con las leyes de Igualdad, el epicentro de las tensiones en el Consejo de Ministros. La primera, la ley de libertades sexuales, que en febrero del año pasado provocó el primer enfrentamiento abierto entre los socios; y la pasada semana, La ‘ley Zerolo’, impulsada por los socialistas y que los diputados morados evitaron apoyar en el Congreso tras romper por primera vez la unidad de voto con sus socios.

La primera de estas líneas rojas se cruzó un mes después de la investidura de Pedro Sánchez. Unidas Podemos había asumido abiertamente que iba a tener que «tragar sapos» —como afirmó Pablo Iglesias— para compensar su posición de minoría en la coalición mientras en las dos alas del Gobierno se defendía que las discrepancias debían quedar de puertas para adentro. «Lo que pasa en el Consejo de Ministros, queda en el Consejo de Ministros», defendían. Pero la paz se vio interrumpida cuando desde el Ministerio de Igualdad, dirigido por Irene Montero, se quiso acelerar la tramitación de la ley de libertades sexuales antes de las marchas por el 8-M.

«Sólo sí es sí»

Llevar el ‘solo sí es sí’ al Código Penal en el marco de una ley integral era uno de los puntos del acuerdo que el PSOE y Unidas Podemos incluyeron en el programa de Gobierno que los dos socios firmaron a comienzos de enero. Ambas formaciones llevaban meses proponiendo y trabajando en propuestas similares. Así que la aprobación de esta ley parecía un paso lógico y sin tensiones para el Ejecutivo. Pero el debate por el anteproyecto de ley acabó derivando en un conflicto en el que se mezclaron feminismo y política. Un ‘tour de force’ entre la vicepresidenta primera, Carmen Calvo (de cuyo ministerio fueron desgajadas las competencias de Igualdad para ofrecérselas a los morados), e Irene Montero. Los socialistas deslizaron que el documento propuesto era «deficiente», mientras que e Pablo Iglesias llegó a insinuar que detrás de las objeciones técnicas que ministerios como el de Justicia habían hecho a la norma hubo «mucho machismo».

Un año después, y con esa norma bloqueada entre informes del Poder Judicial y discusiones internas, se produjo la primera ruptura entre el PSOE y Unidas Podemos en una votación importante en el Congreso, al margen de sus discrepancias habituales en asuntos relacionados con la Monarquía o la regulación de precios del alquiler. Los socialistas presentaron la semana pasada la llamada ‘ley Zerolo’, sin acuerdo con Unidas Podemos tras unas negociaciones que han durado siete meses, para hacer valer su control sobre ese área de gestión: la discriminación por identidad sexual, lengua o enfermedad (hasta ahora la Constitución recoge los casos por sexo, origen racial o étnico, discapacidad, edad, religión o creencias y orientación sexual).

Acusaciones de «deslealtad» Los de Iglesias percibieron esta maniobra como una «deslealtad» que obstruía otros proyectos de Igualdad como la ‘ley Trans’ o la ‘ley LGTBi’, cuestionadas por algunos dirigentes socialistas y que Montero esperaba llevar al Consejo de Ministros de este martes.

Los morados llegaron a maniobrar para tratar de arrastrar a otros partidos, como ERC, a votar en contra de la admisión a trámite de la ‘ley Zerolo’ y así tumbarla. Unidas Podemos se abstuvo, pero el anteproyecto siguió adelante con comodidad porque también lo hizo el PP.

Desde Unidas Podemos se justificaron alegando que la legislación en el área de Igualdad es competencia suya. «Sí hay ruido es porque el PSOE incumple el pacto de Gobierno».

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